Asunción, 17 ago (EFE).- El contrabando, flagelo de la economía paraguaya, motivó este lunes una marcha de empresarios, comerciantes y productores en una caravana de vehículos por el centro de Asunción para denunciar el ingreso ilegal de mercaderías, que prosigue pese al cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus.
Decenas de vehículos y camiones con pancartas se concentraron en la mañana del lunes a lo largo de la Costanera de Asunción para iniciar una movilización que fue calificada como marcha y no de protesta por el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Gustavo Volpe.
«Organizamos esta marcha para que se sepa que todos los sectores que estamos aquí son los afectados por este flagelo, es un tema endémico en nuestro país, pero mientras no haya contrabandistas en la cárcel todo va a seguir como una joda, como la que es hoy», afirmó Volpe.
El empresario manifestó que hay más de 750 casos abiertos en la Fiscalía sin avanzar y que la impunidad «permite que los contrabandistas no vayan a la cárcel».
La movilización estuvo liderada por grandes marcas dedicadas al sector de la alimentación y también se sumaron desde sus establecimientos los miembros de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), según informaron desde la UIP.
Y en el interior del país se sumaron a la protesta pequeños productores y cañicultores afectados por el ingreso ilegal de productos desde Brasil y Argentina.
RECORRIDO POR LOS TRES PODERES
Los empresarios y productores se reunieron durante su marcha con representantes de los tres poderes del Estado para al instarles a reforzar los controles y endurecer los castigos al contrabando.
De hecho, la principal queja de los productores es la actitud que perciben por parte del Ministerio Público, al que acusan de inacción.
La primera parada de los productores fue en el Palacio de Gobierno, donde se reunieron con el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, ya que el presidente, Mario Abdo Benítez, se encontraba cumpliendo su agenda fuera de Asunción.
Tras la visita, Volpe informó a los medios de que habían solicitado una cumbre con los tres poderes del Estado para poder analizar la situación, y recalcó que la marcha de este lunes no era contra el Gobierno.
«El Poder Ejecutivo está haciendo mucho esfuerzo y tiene resultados positivos. ¿Son insuficientes? Son insuficientes», apuntó.
Volpe también reconoció el esfuerzo hecho por la Aduana y por la Unidad Interinstitucional de prevención, combate y represión del Contrabando (UIC), aunque lamentó que no tenga «todos los recursos para poder combatir el contrabando en toda la frontera».
En este sentido, una de sus peticiones es que la UIC, liderada por el exfiscal Emilio Fúster, adquiera la categoría de Ministerio para tener acceso a mayores recursos.
Después de reunirse con Villamayor, los representantes de los empresarios y los productores acudieron a la sede de la Dirección Nacional de Aduanas para entregar una petición y, de ahí, partieron hasta la Fiscalía, para «tratar de urgir» a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, que «las causas abiertas lleguen a una conclusión».
«Aquí en el Ministerio Público es donde se trancó», sostuvo Volpe a su salida de la Fiscalía, en alusión a las más de 750 causas sobre contrabando que, según su versión, siguen abiertas.
La caravana siguió su marcha por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y por el Congreso, donde se entrevistaron con el presidente, Óscar Salomón, y los senadores Juan Afara (del Partido Colorado) y José Ledesma (Partido Liberal).
