La Paz, 19 abr (EFE).- La caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), las escasez de dólares y los reportes negativos de las calificadoras son algunos indicadores que están generando «incertidumbre» en Bolivia y que ponen en «entredicho» el modelo económico, que en la década pasada trajo una de las mayores bonanzas al país.
Bolivia consiguió entre 2006 y 2016, bajo el Gobierno de Evo Morales, un crecimiento económico sin precedentes, entre otros, gracias a la nacionalización del sector de hidrocarburos y la venta del gas, hoy en día una industria en declive por la falta de exploración y explotación de nuevos yacimientos.
Bolivia es conocida por el laureado Modelo Económico Social Comunitario Productivo implementado por el presidente Luis Arce cuando era ministro de esa cartera en la gestión de Evo Morales, pero a juicio de Espinoza ahora se debe abordar desde «otra perspectiva» esta situación.
RESERVAS Y DÓLARES
En los últimos meses se ha vivido un escenario de incertidumbre en Bolivia por la caída de las RIN, que en febrero se ubicaron en unos 3.538 millones de dólares, uno de los niveles más bajos desde 2014, cuando llegaron a los 15.122 millones, desde entonces el Banco Central no ha dado más información sobre el estado de las reservas.
Además, esto coincidió con un aumento de la demanda de dólares en el país y por varios días cientos de personas peregrinaban por los bancos privados o las casas de cambios en busca de esa divisa.
A principios de marzo el Banco Central de Bolivia (BCB) asumió la venta directa de dólares ante la «especulación», donde hasta el día de hoy es común ver filas de personas en busca de un turno «virtual» y pueden pasar varias semanas para adquirir el dinero.
Esto, según constató EFE, ha llevado a que varias personas prefieran buscar euros o soles peruanos, mientras otros están sacando sus ahorros del banco por temor a que la situación empeore.
¿CAMBIAR EL MODELO?
Diversos sectores económicos y opositores han pedido un replanteamiento del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que fue implementado por Luis Arce cuando fue ministro de Evo Morales (2006-2019), por lo que se le considera el «padre del milagro económico».
«Estamos en un momento muy probable donde las bases del crecimiento que hemos tenido en los últimos años están en entredicho», dijo a EFE el exdirector del BCB, Gabriel Espinoza.
Argumentó que la «estabilidad monetaria, la estabilidad cambiaria y de los precios» ahora pasa por un momento de «estrés muy grande», ya que en los últimos dos años hubo un «desfase de los egresos, sobre todo en dólares».
Para Espinoza, esto ha llevado a un «agotamiento de las reservas» que genera «incertidumbre» no solo en los «mercados cambiarios y financieros», sino también en el «comportamiento de los consumidores».
La economía del país es «dependiente a las importaciones» que requieren «grandes cantidades de dólares», lo que puede estar agotando las reservas, como la subvención a los combustibles, por eso urge que se tomen «medidas estructurales» inmediatas, señaló el exdirector del banco central.
TRABAJO COORDINADO
El sector exportador ha sido uno de los rubros que más se ha visto afectado por la situación, pues ya venía golpeado por la crisis en Perú y ahora debe lidiar con la escasez de dólares.
El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Danilo Velasco, sostuvo a EFE que «al final la economía no es que esté mal», pero sí creen que es «importante trabajar coordinadamente con el Gobierno» para salir de «esta incertidumbre».
Ponderó que en este último tiempo las importaciones son mayores que las exportaciones, por lo que pidió al Gobierno que se dé certidumbre al sector privado con el cambio fijo, incentivar la exportación especialmente de minería y agricultura y que no existan «cupos de exportaciones» para tener condiciones favorables.
Actualmente, en el primer trimestre de este año el balance es negativo, ya que el sector exportador tiene un déficit de 200 millones de dólares, comentó Velasco.
NO HABRÁ DEVALUACIÓN
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ya ha manifestado que «el sistema financiero es totalmente estable», por lo que no habrá «devaluación».
«Vamos a decepcionar una vez más las proyecciones de los organismos internacionales», sostuvo Arce en una entrevista reciente al canal local Cadena A.
De acuerdo a las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), este año Bolivia tendrá un crecimiento de 1,8 %, en tanto el Banco Mundial lo estableció en 2,7 %, además, las calificadoras de riesgo han emitido informes negativos sobre la economía del país por la caída de las reservas y la «defensa insostenible» de la paridad del tipo de cambio con el dólar.
Yolanda Salazar