Ciudad de México, 21 abr (EFE).- «Con los años que me quedan» es aventura, es comedia y es drama. Esta nueva cinta mexicoespañola se atreve con la mezcla de géneros, pero también de nacionalidades, explicó en entrevista con EFE el director español Frank Ariza.
«Es una mezcla de géneros, como la vida misma, (…) aunque si hay que encasillarlo en alguno sería dramedia, o tragicomedia», dijo el cineasta.
Ariza expuso que eso le añadió gran complejidad a la película, que además contaba con un complejo guión, se rodó en varios países y está protagonizada por actores de distintas nacionalidades.
La cinta, que se estrena este viernes en Amazon Prime, relata la historia de una joven estudiante de Derecho que deberá pagar una deuda adquirida por su padre, pero para eso tendrá que aceptar trasladar una “mercancía” de la ciudad de Los Ángeles (EE.UU.) a México, lo cual le traerá una experiencia llena de sobresaltos que acabará por convertirse en la mayor aventura de su vida.
Está protagonizada por las actrices mexicanas Aislinn Derbez («La casa de las Flores»), Regina Blandón («Cindy la regia», 2020), Michelle Rodríguez («Mirreyes vs. Godínez», 2019) y el protagonista español Manuel Vega («Lobo Feroz», 2023).
SE INSPIRA EN LATINOS PRO-TRUMP
Ariza decidió hacer la película, contó, cuando salió a la calle en Estados Unidos y vio una manifestación a favor del expresidente Donald Trump (2017-2021) en la que la mayoría de los participantes eran latinos.
Por un momento pensó que había alguna equivocación, pero los manifestantes le dijeron que querían que nadie «como él» les robase el trabajo.
«Dije: Oh, wow, realmente no estamos unidos, somos enemigos en eso, en los acentos, a la hora de crear contenido, en no apoyarnos o querernos’. Siempre valoramos más algo de fuera que lo de tu propia casa, siempre aspiramos a llegar a Estados Unidos, a un sueño americano cuando se convierte siempre en un antisueño americano», sentenció el director.
Por esto, trató de reflejar ese viaje «que simboliza la vida» donde lo importante es la compañía, más que el fin o el camino, es lo que marca la diferencia para que el sueño tenga sentido.
«Refleja también la pérdida de identidad cuando viajas a otro país y a la hora de adaptarte tienes que ser uno más, pero para ser uno más no puedes ser el que eres en tu país, tienes que desarraigarte», añadió Ariza.
Sobre el elenco dijo estar muy agradecido y contó que en el rodaje le dijo a Regina Blandón que le daría directrices al resto que ella no sabría y en una ocasión recibió una bofetada que no se esperaba, algo que añadió a su personaje una sensación de alerta constante.
«Creo que llegamos a conseguir, con el trabajo en equipo, que todo fluya muy bien. Los personajes iban muy de la mano con cada una, todos tenían ese sueño americano, esa frustración americana», contó.
«Al final te das cuenta de que como en casa en ningún sitio», terminó el director.