Buenos Aires, 26 abr (EFE).- Argentina colocó este miércoles en el mercado doméstico letras y bonos del Tesoro en moneda argentina por un valor efectivo total de 1,1 billones de pesos (unos 5.094 millones de dólares), informaron fuentes oficiales.
En la operación de este miércoles se licitaron diversos instrumentos financieros, con vencimientos entre el 19 de mayo próximo y abril de 2024, con tasas nominales anuales de hasta el 95,86 %.
Según destacaron fuentes oficiales, con esta licitación el Tesoro logró refinanciar todos los vencimientos que debía afrontar en lo que resta de semana y obtener financiación neta adicional por 193.033 millones de pesos (848 millones de dólares).
La operación se concretó en medio de fuertes tensiones financieras, principalmente en el mercado cambiario, en un contexto de severos desequilibrios macroeconómicos en Argentina.
En este sentido, Eduardo Setti, secretario de Finanzas de Argentina, agradeció a los inversores institucionales que en «este difícil contexto realizaron semejante muestra de confianza» al participar de la licitación.
«Hoy enfrentamos uno de los vencimientos más importantes de la historia de la economía argentina en materia de deuda del sector público en pesos, en el que vencían 965.792 millones de pesos (4.245 millones de dólares)», indicó Setti a través de redes sociales.
El secretario de Finanzas recordó la caída en la recaudación tributaria que afronta Argentina «por el tremendo impacto de la sequía en la economía y en las cuentas públicas argentinas».
La de este miércoles fue la última de las 2 licitaciones programadas por el Ministerio de Economía para abril, en continuidad con la estrategia de recurrir al mercado doméstico puesta en marcha en 2020 y ratificada en el programa de facilidades extendidas sellado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en marzo de 2022.
El objetivo de estas licitaciones es obtener financiación para hacer frente a los sucesivos vencimientos de deuda del Tesoro y, además, captar la liquidez de pesos argentinos y descomprimir así la demanda de compra de dólares por parte de los inversores con fines de cobertura.