Roma, 22 may (EFE).- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entregó este lunes la certificación de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) a varios ecosistemas de Ecuador, México y Brasil en reconocimiento a su importancia paisajística, agronómica y cultural.
En la ceremonia celebrada en la sede de la FAO en Roma, se pusieron en valor las «chakras» indígenas de los Andes y de la província de Napo de la amazonía de Ecuador, el sistema agroforestal de la «milpa» maya del Yucatán mexicano (sur) y los cultivos tradicionales del sur de Espinhaço Meridional en Minas Gerais (este de Brasil).
«Estas comunidades son ejemplos de biodiversidad y nos recuerdan que para proteger a las personas debemos proteger el planeta. Sus sistemas SIPAM son como vitrinas que ofrecen soluciones ante el cambio climático y la pérdida de biodiversidad desde el plano local», afirmó el director general de la FAO Qu Dongyu.
En la ceremonia de este lunes se han entregado los certificados SIPAM a los representantes de los veinticuatro ecosistemas reconocidos desde el 2018 y que se distribuyen en doce países de Europa, América, África y Asia.
Sin embargo, la delegación mexicana no pudo asistir a la entrega de diplomas debido a la interrupción del tráfico aéreo causado por la erupción del volcán Popocatépetl.
Los SIPAM suponen el máximo reconocimiento que entrega la FAO a zonas que gracias a sus paisajes naturales y actividades agrícolas incentivan la actividad económica y social de los entornos rurales combinando biodiversidad, resiliencia climática y tradición de una forma única en el mundo.
Desde 2005, la FAO ha designado 74 sistemas del patrimonio agrícola en 24 países, y actualmente, 15 nuevas propuestas de 7 países diferentes fueron presentadas.
Los países latinoamericanos suman siete de los SIPAM mundiales repartidos entre México, Ecuador, Perú, Chile y Brasil.
En la entrega de certificados intervinieron también el secretario de Gobernanza Territorial y Desarrollo Territorial y Socioambiental de Brasil, Moisés Savian y el representante permanente de México ante la FAO, Miguel García Winder.