Asunción, 20 ago (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, defendió este jueves el endeudamiento del país, con una deuda pública del 30,7 % del producto interno bruto (PIB), como la vía para lograr el desarrollo y avanzar en la construcción de infraestructuras.
Abdo Benítez hizo estas declaraciones durante un acto en el departamento de Caaguazú, después de que en los últimos días el Ministerio de Hacienda avanzara que contempla mantener el endeudamiento a través de la emisión de bonos en el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021.
Hacienda debe presentar el proyecto al Congreso antes del 1 de septiembre para su estudio.
«El endeudamiento es para obras de progreso de nuestra nación. Todo esto no se puede hacer, lastimosamente, sin endeudamiento. El endeudamiento tiene que ir aplicado para el desarrollo de nuestra nación y así se desarrollan todos los países del mundo», dijo Abdo Benítez en su discurso.
Añadió que el Ejecutivo estudia «hablar con el Congreso de la Nación» para «tener recursos a través de bonos», para compensar también la caída de la recaudación que se prevé para este año, estimada en una reducción de 600 millones de dólares.
El Ejecutivo ya logró en marzo el visto bueno del Congreso para solicitar un préstamo de 1.600 millones de dólares con los que hacer frente a los efectos de la pandemia y poder asistir al sistema sanitario.
Ese montó elevó la deuda pública paraguaya, que comienza a ser «insostenible», según dijo esta semana la nueva viceministra de Economía, Carmen Marín.
El plan de recuperación económica previsto por el Ejecutivo paraguayo para superar el impacto del coronavirus contempla la inversión pública en infraestructuras como uno de sus pilares.
Abdo Benítez recalcó este jueves ese mensaje de «apostar al crecimiento a través de las grandes obras de infraestructuras».
En este sentido, agregó que la situación de pandemia obliga al Estado «necesariamente a articular estructura financiera a través del endeudamiento».
«Cuando las economías se resienten, tiene que entrar necesariamente la inversión pública a suplir a esa inversión privada. El Estado ahora tiene que entrar», manifestó el mandatario paraguayo.
En su opinión, esta apuesta por la inversión en infraestructuras ayudará a «contener la desaceleración económica» que atravesará Paraguay este 2020, con una contracción del 5 %, según la última revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI).