Santiago de Chile, 10 ago (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, se saltó este jueves el protocolo de seguridad y, con megáfono en mano, conversó con decenas de manifestantes que protestaban a favor del derecho a la vivienda digna a las afueras del palacio La Moneda.
«Cuando dijimos que íbamos a construir 270.000 viviendas, muchos nos dijeron que era imposible. Nosotros les dijimos que no solo íbamos a construir las 270.000 viviendas, sino que lo vamos a superar», indicó el gobernante rodeado de manifestantes.
Según el Ministerio de Vivienda, hasta julio de este año solo se ha construido el 23 % de la meta.
«Esta pega (trabajo) no es fácil, pero yo no voy a dar mi brazo a torcer para cumplir los anhelos y el programa que el pueblo nos encargara», indicó Boric, un exlíder estudiantil que saltó a la fama en las protestas a favor de la educación pública en 2006.
El gesto es poco habitual en los mandatarios y se produce en momentos en que el Gobierno atraviesa una crisis por una trama de supuestas irregularidades en la entrega de subvenciones a distintas fundaciones, algunas vinculadas a partidos gubernamentales.
El escándalo ha puesto en el punto de mira al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, fundador de uno los partidos salpicados en el denominado «Caso Convenios», y la oposición de derecha hace semanas que pide su destitución.
