Bogotá, 28 ago (EFE).- El ministro de Cultura de Colombia, Juan David Correa, dio la bienvenida este lunes a Brasil como invitado de honor en la edición número 36 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), que servirá para «acercar más y más a dos países que se tocan y se sumergen el uno en el otro a través de sus ríos, sus selvas y sus poderosos ecosistemas».
«Brasil, uno de los países que más he amado y admirado por símbolos y sensibilidades que proviene de su música, su literatura, del deporte, fotografía, diseño, arquitectura y del arte», celebró el recién nombrado ministro de Cultura, que rememoró desde el Palacio de San Carlos en Bogotá, sede de la Cancillería, cuando Brasil fue invitado en 2012.
En ese momento, «Brasil nos dio una lección al bautizar su memorable presencia con el título de ‘Brasil, brasiles, no la unicidad de un relato, sino el de la multiplicidad de las lenguas, las sensibilidades y saberes que lo habitan», aplaudió Correa.
De hecho, esta será la tercera vez que Brasil sea invitado de honor en la FILBo -en 1995 y 2012-. En la edición de este año, que tuvo a México como país invitado, más de 600.000 personas disfrutaron de los libros y la literatura en Corferias.
Correa destacó la labor hecha en los últimos años para que autores brasileños como Ana Maria Machado, Marina Colasanti, Bartolomeu Campos de Queirós, Rogério Pereira, entre otros, se puedan leer en Colombia, y viceversa, los autores colombianos se puedan leer en Brasil.
ESTRECHAR RELACIONES
Para Brasil es «un orgullo inmenso hacer parte de la FILBo», agradeció el embajador de Brasil en Colombia, Paulo Estivallet de Mesquita, quien indicó: «Nuestro país tiene la riqueza de su cultura, la diversidad de sus voces y su pasión por contar historias para contribuir a este evento que celebra la conexión entre las palabras y los corazones».
El embajador alabó que «la literatura brasileña es un espejo en el que todos podemos vernos y comprendernos». «Nuestros escritores tienen el poder de tender puentes entre diferentes culturas, lenguas y perspectivas», por eso invitó a todos a sumergirse en las páginas escritas por los autores brasileños.
En esta ocasión, Colombia y Brasil podrán estrechar sus relaciones, en palabras del embajador.
La FILBo «es otra oportunidad determinante para que la relación de Colombia y Brasil» se conozca en América Latina, especialmente porque comparten agenda en temas como crisis climática y preservación de la selva amazónica, pero también en otros retos para impulsar un cambio en la política de drogas, indicó la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor-Jay.
A esto agregó que esta edición servirá para «abrir nuevas puertas de discusión» para que la literatura y los libros tengan una diversificación» y se pueda salvar una «deuda histórica» para que los libros sean accesibles a todo el mundo.
Colombia «recibirá de nuevo a Brasil como invitado de honor, seguramente una vez más nos trazará horizontes y abrirá en nosotros la idea de que no se puede insistir en cerrarle el paso a cambios como los que propone nuestro gobierno que consisten en apoyar de manera decidida la edición nacional e internacional, los promotores de lectura, los libreros, diseñadores, correctores, editores, impresores, escritores, traductores», concluyó Correa.
