La Paz, 29 ago (EFE).- El presidente interino del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, sostuvo este martes que la demanda de dólares en el país disminuyó y retornó a los niveles previos a la escasez de esa divisa en la economía boliviana que las autoridades atribuyen a un «proceso especulativo».
Este «episodio especulativo» afectó al sistema financiero boliviano «durante los primeros meses de este año» y se gestó a fines de 2022 a partir de los conflictos sociales registrados en la región oriental de Santa Cruz, motor económico del país, afirmó Rojas al presentar el «Informe de Estabilidad Financiera – Julio 2023».
«Hemos tenido un incremento por demanda de dólares en el sistema financiero» que pasó de 84 millones de dólares en noviembre del año pasado a un pico de 371 millones «en febrero y marzo principalmente», indicó.
Además de la «demanda inusual de dólares», en el mismo periodo hubo una disminución de depósitos en moneda nacional y extranjera, ya que «en diciembre teníamos 193.932 millones de bolivianos» equivalentes a unos 27.863 millones de dólares, «y a marzo disminuyó esto a 183.950 millones de bolivianos», unos 26.429 millones de dólares.
«Sin embargo, luego de pasar este proceso especulativo, luego de que el Gobierno, junto al BCB, las autoridades en el ámbito financiero tomaron algunas medidas, lo que se ve es que estamos en un periodo de estabilidad financiera», aseguró Rojas.
Por un lado, se observa una «disminución» en el mercado de venta de dólares «y se tiende nuevamente a los niveles normales en los cuales ha operado esta variable en el sistema financiero», y por otro, los depósitos registraron un «leve crecimiento» en mayo y junio.
Bolivia registra desde hace unos meses una falta de liquidez de dólares que a juicio del Gobierno de Luis Arce se debió a una «inusual demanda» de la divisa en el sistema financiero.
El aumento de la demanda de dólares coincidió con el reporte de las reservas internacionales (RIN) que a principios de febrero estaban en 3.538 millones de dólares, uno de los niveles más bajos desde 2014, cuando llegaron a los 15.122 millones.
Ante esto, el Ejecutivo optó por algunas medidas como la venta directa al público de la divisa por parte del BCB y promulgó una ley para fortalecer las reservas mediante la compra directa de oro a productores locales para efectuar operaciones financieras en los mercados externos.
La falta de dólares también coincidió con la intervención por parte del Estado del Banco Fassil, el tercero más importante del país, ante lo cual el Gobierno pidió a los usuarios de la banca no «estigmatizar» al sistema financiero por ese caso.
Rojas destacó que el sistema financiero boliviano «se desenvolvió con solidez en medio de un episodio especulativo» en torno a la demanda de dólares y la intervención del Banco Fassil.
También mencionó que la cartera de la banca continuó creciendo, las utilidades se mantuvieron en niveles similares a los de junio del año pasado y la solvencia mejoró.
Según el presidente del BCB, la economía boliviana «mantuvo estabilidad con crecimiento económico y bajos niveles de inflación» pese a un contexto internacional «volátil e incierto».