Cartagena (Colombia), 5 sep (EFE).- La banca pública de desarrollo juega un papel clave para movilizar capital privado hacia proyectos de infraestructura, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyos avances fueron presentados este martes en Cartagena de Indias durante la Cumbre Finanzas en Común (FiCS).
El especialista financiero líder de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID, Joan Prats, aseguró que «los bancos públicos de desarrollo son una importante fuente de financiación total para estos proyectos», bajo el esquema de «Project Finance» -destinado a grandes iniciativas de largo plazo- con un participación del 20,5 % del mercado entre 2004 y 2021, según cifras del estudio.
Sin embargo, Prats destacó que lo más importante es el poder catalizador que tienen los bancos públicos de desarrollo.
PARTICIPANTES Y DESTINO DE LOS RECURSOS
El estudio reveló que 26 entidades de 10 países participaron en la financiación privada de infraestructura bajo el esquema de Project Finance.
Agua, con el 24,4 %, y Energía, con el 23,7 %, fueron los sectores que recibieron mayor inversión de los bancos nacionales de desarrollo entre 2004 y 2021.
Por otro lado, los países donde más actividad tienen estos organismos a la hora de financiar infraestructura son Brasil, México, Colombia y Chile.
Para el jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID, Anderson Caputo, «los bancos públicos de desarrollo de América Latina desempeñan un rol estratégico para solventar fallas de mercado que impiden una mayor inversión en infraestructura por parte del sector privado».
«Son instituciones clave para ayudar a reducir la percepción de riesgos de los inversores privados en estos tipos de proyecto, además de ser claves para asegurar que estas inversiones estén alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible e inclusivo de nuestros países», agregó Caputo.
REDUCIR LA PERCEPCIÓN DE ALTO RIESGO
El estudio del BID señala que los bancos públicos de desarrollo han propiciado la movilización de inversión privada porque reducen algunos de los factores que inciden en la percepción de alto riesgo en los proyectos de infraestructura.
Un ejemplo de eso está relacionado con la implementación de programas estandarizados que dan mayores certezas a los inversionistas y el uso de instrumentos financieros orientados a reducir el riesgo crediticio.
En ese sentido, el estudio encontró que los bancos son el financiador de deuda que más proporción provee en moneda local con un 81 % de su financiamiento total, superando al sector privado y los organismos bilaterales y multilaterales.
También valoró que estos organismos manejan plazos de financiación más largos que el sector privado, cercanos incluso a los provistos por los organismos bilaterales y multilaterales de desarrollo.
ENFOQUE PROGRAMÁTICO
El economista Clemente del Valle, de la Universidad de los Andes de Bogotá, aseguró que es clave que los bancos de desarrollo trabajen juntos para tener un enfoque programático.
«La banca pública de desarrollo es clave, tiene que ser el puente entre el sector privado y los gobiernos. Un buen banco de desarrollo debe entender cuáles son los riesgos, cuáles son los beneficios», afirmó.
Igualmente, el experto dijo que la innovación es «bien importante» para el desarrollo de los proyectos de infraestructura.
Los avances del estudio presentados este martes fueron elaborados por el BID y la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), que buscan fortalecer las operaciones de los bancos nacionales de desarrollo en la región para tratar de reducir la brecha de infraestructura en América Latina.
En esa línea, estiman que la región necesita invertir 2,2 billones de dólares de aquí a 2030 para los sectores de agua y saneamiento, energía, transporte y telecomunicaciones, lo que fortalecería la infraestructura necesaria para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.