São Paulo, 24 sep (EFE).- El Gobierno de Brasil entregó este domingo la medalla de la Orden del Mérito del Ministerio de Justicia al padre Júlio Lancellotti, conocido por su activismo en favor de la cada vez más numerosa población sin hogar de São Paulo y por el que ha recibido amenazas.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, destacó durante la ceremonia de entrega en São Paulo que el trabajo social de Lancellotti es un «trabajo de justicia y seguridad pública» porque «solo existe la seguridad pública cuando hay plenitud de derechos para todos».
El sacerdote, a su vez, llamó a los ciudadanos a reclamar políticas públicas para asistir a los más vulnerables, pero también a considerar a las personas sin hogar como «hermanos y hermanas».
«En esta emergencia climática que estamos viviendo todos podemos ofrecer agua, afecto, compartir alimento», declaró en referencia a las altas temperaturas por las que está pasando São Paulo, la mayor ciudad del país y de Suramérica.
El Gobierno decidió galardonar a este cura de 74 años, después de que un hombre dejara un mensaje con amenazas a las puertas de su iglesia el pasado 26 de agosto.
Desde su parroquia en el centro de la ciudad, Lancellotti reparte diariamente cientos de platos de comida, así como ropa y otras ayudas a la población en situación de calle, que ronda las 53.000 personas en São Paulo, según los últimos datos del Gobierno federal.
Además, el sacerdote apadrinó una ley que lleva su nombre y que prohíbe la llamada «arquitectura hostil», barreras o construcciones que tengan por objeto apartar de los espacios públicos a los sin hogar.
El expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que criticó varias veces a Lancellotti durante su mandato (2019-2022), vetó la ley aprobada en el Congreso, pero una amplia mayoría de legisladores derribó el veto para que la norma saliera adelante.
Brasil registró en 2022 un total de 236.400 personas sin hogar, según el Gobierno federal, un 50 % más que en 2021 y una de cada 857 personas en un país con 203 millones de habitantes.