Bogotá, 10 oct (EFE).- Los exportadores colombianos esperan que la visita que el presidente Gustavo Petro hará a fines de este mes a China sirva para afianzar el comercio bilateral y acercar al país a la iniciativa Nuevas Rutas de la Seda (BRI).
Así lo manifestó este martes el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz, quien consideró que el impulso al comercio estará en el centro de la agenda de Petro en Pekín, donde el 25 de octubre se reunirá con su homólogo chino Xi Jinping.
«Por un lado, Colombia tiene las condiciones para aumentar las exportaciones a China de productos agrícolas como café, flores, cacao, banano, aguacate y limón Tahití. En cuanto a los productos cárnicos se espera aumentar la cantidad exportada al país asiático ya que el mes pasado se aprobó el protocolo de exportación de carne bovina», manifestó Díaz en un comunicado.
El presidente de Analdex señaló que China le ofrece además a Colombia oportunidades de desarrollo en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, siglas en inglés), «en la que ya han mostrado interés países de América Latina como Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Venezuela y Uruguay, que ya se encuentran dentro del programa».
«Si bien puede traer beneficios, deben realizarse análisis concienzudos sobre los pros y los contras que conllevaría insertarse en esta iniciativa», manifestó el dirigente empresarial.
La «Belt and Road Initiative» (BRI), también conocida como Nueva Ruta de la Seda, es un ambicioso proyecto de infraestructuras con el que China busca crear por tierra y mar una red que permita dar salida a sus mercancías por Europa, África y Asia para llegar a los cinco continentes.
Las fechas de la visita de Petro a China no han sido informadas por el Gobierno colombiano, pero tendrá lugar una semana después de que se celebre en Pekín el tercer foro de las Nuevas Rutas de la Seda, proyecto al que ya se han sumado más de 150 países y 30 organizaciones internacionales.
Inversiones en infraestructura
Empresas chinas tienen inversiones en diferentes sectores en Colombia o participan en proyectos de infraestructura, de los cuales el más notorio es la construcción del metro de Bogotá, la mayor obra de ingeniería de la actualidad en el país, para cuya primera línea fueron seleccionadas dos empresas chinas: la China Harbour Engineering Company Limited (CHEC) y Xi’an Metro Company Limited.
La CHEC también participa en un consorcio que construye la autopista Mar 2, en el departamento de Antioquia (noroeste), mientras que la Shanghai Engineering and Technology Corp., participa con la canadiense Canacol Energy en la construcción del gasoducto Jobo-Medellín, en la misma región.
Otra empresa de ese país, la China Civil Engineering Construction Corp., construirá el Regiotram de Occidente, un tren de cercanías que conectará con el metro de Bogotá.
Según Díaz, en su relación con China, Colombia debería encontrar el potencial de sus reservas de minerales, que pueden aumentar la participación en las exportaciones a ese país.
«De esta forma, las políticas de reindustrialización y comercio exterior estarían materializando una oportunidad al atraer inversión y empresas que se ubiquen en algún eslabón productivo con alto valor agregado en las cadenas globales de valor», expresó.
En 2022, el comercio bilateral fue de 18.165 millones de dólares, producto de exportaciones colombianas a ese país por 2.165 millones de dólares, mientras que las importaciones de bienes y servicios chinos sumaron 16.000 millones de dólares, según datos del Gobierno colombiano.