Ciudad de México, 27 oct (EFE).- Los sectores público y privado en México acordaron este viernes un plan de acción para impulsar la reconstrucción de la infraestructura básica afectada por el impacto del huracán Otis en Acapulco, que dejó 27 muertos en el sureño estado de Guerrero tras una intensidad récord, así como para mantener la estabilidad de los precios.
Tras una reunión en Ciudad de México, la Secretaría de Economía (SE) informó en un comunicado que «los empresarios se comprometieron a no encarecer o especular» con los productos y materiales indispensables en medio de la recuperación.
«Las dependencias del Gobierno de México están trabajando estrecha e intensamente para que el estado de Guerrero, y especialmente el puerto de Acapulco que fue la zona más dañada, puedan ser rehabilitados en el menor tiempo posible», apuntó la nota.
Además, la SE informó que el Gobierno de México trabajará de la mano de los empresarios mexicanos para asegurar el abasto y distribución de materiales, bienes y productos necesarios para la reconstrucción y rehabilitación de infraestructura.
Precisó que la prioridad son los hospitales, viviendas, escuelas, drenaje, pavimentación, alumbrado público, hoteles y restaurantes, así como toda la infraestructura indispensable para que no falte lo necesario y haya una pronta recuperación de la zona más afectada por Otis.
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su Gobierno tiene como prioridad “poner de pie” lo más pronto posible a Acapulco, ciudad de cerca de un millón de habitantes y uno de los destinos turísticos más importantes de México.
Y adelantó sobre el plan con empresarios para la población afectada por el ciclón que impactó a la región en las primeras horas del pasado miércoles.
Además, el mandatario dijo que se va a hacer una revisión sobre que empresas turísticas cuentan con seguro y se hablará con las aseguradoras para que no demoren los trámites.
El jueves, el Gobierno de México garantizó que cuenta con financiamiento y activará dos fondos por más de 600 millones de dólares para afrontar los daños que dejó el huracán.
En la reunión, el empresariado mexicano estuvo encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que reúne a las 14 organizaciones cúpula del sector privado mexicano, responsables del 80 % del producto interno bruto mexicano.
«Desde la Secretaría de Economía, compartimos con todos ellos el propósito y el deseo de ver a este emblemático puerto de México y a sus habitantes de pie nuevamente para poder superar los desafortunados momentos por los que están pasando los guerrerenses»,apuntó la dependencia mexicana.
En el comunicado, la dependencia adelantó que el próximo lunes 30 de octubre, la titular de la secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, sostendrá una reunión en Acapulco con la gobernadora Evelyn Salgado, en la que también participarán otros miembros del Gobierno mexicano, así como el presidente del CCE, Francisco Cervantes, en representación de los organismos empresariales.
Se indicó que las autoridades y empresarios sobrevolarán el área afectada para establecer dicho plan de acción.
En este recorrido también se determinará las zonas para ubicar centros de distribución para el abasto de materiales necesarios para la reconstrucción del puerto y las localidades aledañas afectadas.
«El Gobierno de México tiene una auténtica vocación de servicio al pueblo y, como en ocasiones anteriores, hará sinergia con el sector privado para evitar especulaciones y vigilar tanto el abasto como los precios de los suministros y productos necesarios en estos momentos para regresar a la normalidad, así como para volver a generar los empleos y las fuentes de ingresos que necesita el pueblo de Acapulco», concluyó.