Buenos Aires, 30 nov (EFE).- El presidente electo de Argentina, Javier Milei, se ausentó finalmente de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) que se celebró este jueves en Buenos Aires y a la que asistieron varios futuros miembros de su Gobierno, que insistieron en la idea de «desregular» la economía argentina.
Por su parte, los empresarios argentinos pidieron a Milei «señales claras y anuncios» para sus sectores y asumieron la llegada de «una nueva etapa» en Argentina a partir del próximo 10 de diciembre, cuando el libertario asuma la presidencia del país suramericano.
La próxima canciller argentina, Diana Mondino, aseguró en un diálogo que el Gobierno de Milei afrontará una «bruta desregulación» en materia económica, especialmente en el ámbito impositivo.
«Tenemos que simplificar un montón de cosas y no va a ser fácil, ya que todos estos temas tienen que pasar por el Congreso», reconoció Mondino, que pidió a los empresarios aguantar «seis meses más» ante la cruda situación económica que atraviesa el país.
Por otro lado, uno de los máximos referentes de Milei en temas industriales, Federico Ovejero, adelantó que el próximo Ejecutivo trabajará en reducir los costos impositivos de las empresas y en «modernizar el esquema laboral» para aumentar el número de contrataciones.
Ovejero atribuyó la situación actual de las empresas en el país suramericano a las diferencias existentes en las diferentes regiones de Argentina.
«La apertura comercial no será de la noche a la mañana», alertó Ovejero a los industriales.
Milei y su entorno más cercano son libertarios, una filosofía que, en lo económico, aboga por la reducción del rol del estado a su mínima expresión, el derecho a la propiedad privada y por la libertad total de los individuos.
Entre sus promesas de campaña, el presidente electo habló de cambios sustanciales en el comercio exterior en Argentina.
En la conferencia de la UIA también intervino el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, que se encargará de la intermediación entre el Gobierno de Milei y los ejecutivos provinciales.
«No va a haber ningún tipo de persecución», dijo Francos, que en los últimos días se ha erigido como una figura menos dura con la futura oposición que el resto de sus compañeros del entorno de la fuerza política de ultraderecha La Libertad Avanza.
De hecho, Francos asistió el martes a la primera reunión de gobernadores peronistas que se celebró después de la derrota de Sergio Massa en el balotaje del pasado 19 de noviembre, para limar asperezas con el oficialismo.