Santiago de Chile, 14 dic (EFE).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subió este jueves un 0,6 % su proyección de crecimiento del PIB regional para 2023 del 1,7 %, estimado el pasado septiembre, al 2,2 %, pero alertó sobre los riesgos de «mantener una senda de bajo crecimiento».
Para 2024, el crecimiento caerá hasta el 1,9 %, lo que implica una desaceleración del crecimiento regional respecto a los niveles observados en 2022, indicó el organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile, en el ´Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023´, su último informe del año.
«Es necesario escalar las políticas de desarrollo productivo con una mirada en sectores estratégicos dinamizadores, impulsar políticas para promover la inversión pública y privada, y adecuar el marco de financiamiento para potenciar la movilización de recursos», dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Pese a que todas las subregiones mostrarán un menor crecimiento en 2023 con respecto a 2022, el informe destaca la heterogeneidad que existe entre los países de la región.
La tendencia de bajo crecimiento, de acuerdo al documento, «significará una desaceleración en la creación de empleo y la persistencia de la informalidad y de las brechas de género, entre otros efectos».
Panamá, Costa Rica y Paraguay, los que más crecen
Panamá (6,1 %), Costa Rica (4,9 %) Paraguay (4,5 %), México (3,6 %), Guatemala (3,4 %) y las islas del Caribe -sin contar Guyana- (3,4 %) liderarán el crecimiento económico este año, Nicaragua (3,3 %), Honduras (3,3 %) y República Dominicana (3,1 %).
En el medio de la tabla se encuentran Venezuela (3 %), Brasil (3 %), El Salvador (2,3 %), Bolivia (2,2 %), Ecuador (1,9 %) y Cuba (1,5 %).
En la cola, pero aún con cifras positivas, están Uruguay (1 %), Colombia (0,9 %), Perú (0,3 %) y Chile (0,1 %). Haití (-1,8 %) y Argentina (-2,5 %) son los únicos que decrecerán este año, según el organismo de Naciones Unidas.
Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia, creció un 6,9 % en 2021, como rebote tras el desplome del 6,8 % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años.
La desaceleración en la región comenzó en el segundo semestre de 2022, que cerró con un crecimiento estimado del 3,7 %.
Inflación cayendo
En 2023, la Cepal espera que la inflación mediana de la región baje al 3,8 %, muy inferior al 8,2 % anotado en 2022, mientras que en 2024 sería del 3,2 %.
«Aunque la inflación ha disminuido, las tasas de interés de las principales economías desarrolladas no se han reducido, por lo que los costos de financiamiento se han mantenido en niveles elevados todo el año y se espera que continúen así durante los próximos años», indicó el organismo.
Con respecto al empleo, el organismo pronostica que el número de personas ocupadas habrá crecido un 1,4 %, lo que supone una reducción de cuatro puntos porcentuales con respecto al 5,4 % registrado en 2022.
«Esta menor creación de empleo se extenderá en 2024, cuando se proyecta que el número de ocupados crecerá un 1 %», añadió.