São Paulo, 28 dic (EFE).- La bolsa de São Paulo cerró este jueves, última sesión de 2023, con un leve descenso del 0,01 %, pero se anotó una subida anual del 22,3 %, coincidiendo con el primer año en el poder del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El Ibovespa, índice de referencia del parqué brasileño, acabó el 2023 con 134.185 puntos básicos, muy por encima de las 109.734 unidades con las que finalizó el año anterior y tras haber alcanzado el miércoles su mayor puntuación histórica.
Solo en diciembre, el corro paulista, principal mercado bursátil de Latinoamérica, avanzó un 5,4 %.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense se apreció este jueves un 0,41 % y terminó el año cotizado a 4,851 reales para compra y 4,852 reales para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.
El billete verde perdió un 1,3 % en diciembre, mientras que en el acumulado anual la bajada fue del 8 %.
Pese a los recelos que despertó el regreso de Lula al poder en algunos sectores del mercado financiero, la bolsa de São Paulo ha vivido un año más que positivo después haber roto varias veces su propio récord de puntuación en las últimas jornadas.
De hecho, hasta este jueves encadenaba cuatro subidas seguidas que se habían traducido en cuatro récords, dejando la máxima en los 134.193 puntos al cierre del 27 de diciembre.
Crecimiento y reformas bien vistas por el mercado
Los agentes financieros se han visto sorprendidos por el buen rendimiento de la economía brasileña.
A principios de año todas las proyecciones preveían una expansión del productor interno bruto (PIB) próxima al cero para 2023 y todo indica que finalmente acabará con un crecimiento del 3 %.
La inflación, hoy el 4,68 % interanual, bajó gradualmente hasta situarse dentro del techo de la meta, lo que le permitió al Banco Central empezar a recortar los tipos de interés, aunque aún se mantienen en cotas elevadas (la tasa básica es del 11,75 % al año).
El Ejecutivo brasileño consiguió aprobar dos reformas del agrado de los mercados: una fiscal para la contención de los gastos y otra tributaria que simplifica el pago de impuestos y que estaba en discusión en el Congreso desde hace más de 30 años.
Además, la balanza comercial está en niveles récord, mientras que la petrolera estatal Petrobras, uno de los grandes valores de la plaza, se ha revalorizado de forma notable en un año de récords de producción de petróleo y gas.
Generó algo de ruido las críticas de Lula al Banco Central, una entidad autónoma, por no acelerar la bajada de tipos y las dudas del gobernante sobre el cumplimiento de la meta de déficit primario cero para 2024, pero fue pasajero.
Sin embargo, para el próximo año se espera un frenazo de la economía, con una previsión de crecimiento de alrededor del 1,5 %.
Además, el Gobierno de Lula mantuvo en los presupuestos el objetivo de déficit fiscal cero para 2024, después de haberse disparado este año desde cerca del 5 % al 8 % del PIB en septiembre.
Para conseguirlo pretende aumentar la recaudación ampliando la reforma tributaria al impuesto de la renta, entre otras medidas para las que necesitará el apoyo de un Congreso de mayoría conservadora y liberal.
«Los líderes del Gobierno en el Parlamento enfrentan el desafío de formar consensos que permitan la aprobación de esas leyes, vitales para el progreso de la agenda económica del Gobierno», afirmó el economista Wagner Moraes, CEO de la consultoría A&S Partners.
Con todo, las mayores subidas en la sesión de hoy se las apuntaron las eléctricas Cemig (+1,9 %) y Taesa (+1,6 %), y la constructora MRV (+1,9 %).
En el lado contrario, encabezaron las pérdidas la agencia de viajes CVC Brasil (-12,7 %), la plataforma digital Locaweb (-4,60 %) y la red minorista Magazine Luiza (-4 %).
Los títulos más negociados fueron los ordinarios de la minera Vale (-0,3 %) y los preferentes de Petrobras (-0,3 %).
El volumen negociado en bolsa ascendió hoy a los 17.300 millones de reales (3.500 millones de dólares), en 2,8 millones de operaciones, valores ambos inferiores a los habituales.
