Acapulco (México), 1 sep (EFE).- El balneario mexicano de Acapulco respira estos días esperanza tras la reapertura de su vida nocturna a los turistas tras cinco meses de cierre debido a la pandemia del coronavirus.
Este lunes se reanudó la actividad económica en bares y clubes luego de que el semáforo epidemiológico que rige la reactivación económica en México dictaminara una mejora de la situación en esta región del sur del país.
Según el diario oficial del estado de Guerrero, centros nocturnos, bares y salones de eventos, que sean lugares abiertos y con la previa autorización y supervisión de las autoridades municipales, podrán ser abiertos con una capacidad del 50 %.
«Estuvimos alrededor de 5 meses cerrados, llevando la situación. Ahorita, en este que ya es el sexto mes, podemos abrir y ya podemos sanear otras deudas que nos ha ocasionado esta pandemia», dijo este martes a Efe el presidente de la Asociación de Bares, Discotecas y Restaurantes de la Costera Miguel Alemán de Acapulco, Jesús Rivera Rojas.
Pese a esto, solamente pudieron sobrevivir unos 200 bares en el puerto, y se estima que por el momento tan solo el 10 % podrán ser reabiertos al no contar con un área al aire libre como lo decreta la ley.
«Nos afectó en cuestión económica al 100 %. Afectó al gremio por varios millones de pesos que de alguna manera se dejaron de captar. Y la economía cayó prácticamente al 100», puntualizó Rivera.
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, advirtió que aplicará multas y clausuras a los espacios donde no se cumpla con los protocolos sanitarios que se tienen establecidos para evitar un repunte de casos de COVID-19.
Ya que aseguró que por el hecho de entrar al color amarillo (riesgo medio) en el semáforo epidemiológico no quiere decir que la pandemia de la COVID-19 no exista, por lo que se debe de ser extremadamente cuidadosos.
TRABAJADORES AFECTADOS
Los trabajadores de los centros nocturnos fueron de los más afectados y sus vidas cambiaron de un día a otro.
«Mi familia fue lo primero que me pasó por la mente. Cómo vamos a trabajar si está todo cerrado. Salía a la calle a buscar trabajo y no había, veía lugares cerrados, plazas, playas cerradas, no podíamos salir igual por la contingencia, así que me sentía frustrado y triste», comentó a Efe el mesero Ethan Roberto Álvarez Velázquez.
Gracias a la ayuda de sus familiares, él pudo salir adelante junto con su esposa y su hija.
Al igual que Ethan se encontraba Carlos Alberto, otro camarero que durante los meses más críticos de la pandemia se volvió pescador para poder llevar dinero a su casa.
«Busqué por otros medios, tengo otros amigos que trabajan sobre pesca y pedí oportunidad en algo que nunca había hecho. Por la economía tenemos que hacer otras cosas para conseguir dinero», remarcó.
En caso de que los centros nocturnos tuvieran que volver a cerrar sus cortinas, el 30 % de los negocios quedarían en cierre total, y el otro 70 % estaría a la deriva, finalizó Rivera Rojas.
Guerrero cuenta con 14.793 casos confirmados y 1.695 defunciones, y Acapulco tiene actualmente alrededor de 150 casos activos.
Según el reporte más reciente, México tiene 599.560 casos acumulados y 64.414 muertes de la COVID-19.