México, 1 sep (EFE).- Los empresarios volvieron a tenderle la mano al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tras el segundo informe de Gobierno ofrecido este martes, con vistas a la recuperación económica y a la próxima presentación del plan de infraestructura.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, emitió una conferencia telemática en la que subrayó que López Obrador destacara en su discurso de menos de una hora «la importancia del apoyo que el sector empresarial le ha brindado».
«Lo más importante, como él también lo comentó, es poner la mirada en el porvenir y ver exactamente qué es lo que tenemos que hacer para recuperarnos lo más pronto posible», insistió Salazar al ofrecer una actitud «de propuesta y de búsqueda de soluciones».
El presidente del CCE, organismo cúpula del sector empresarial en México, respaldó la lucha contra la corrupción del actual Gobierno, que tomó posesión en diciembre de 2018, pero lamentó tanto la situación de inseguridad como las cifras «verdaderamente impactantes» que la COVID-19 ha dejado en la economía.
López Obrador volvió a insistir en su informe de este martes en que la economía se recuperará en forma de «V», es decir, de inmediato en cuanto se normalice la situación sanitaria, aunque Salazar calificó esa afirmación como «prematura».
«Es muy prematuro hoy poderlo decir. Todos quisiéramos que (la recuperación) fuera en forma de ‘V’. Todos los países están intentando buscar mecanismos para recuperarse en forma de ‘V'», consideró.
RECUPERACIÓN
El representante de los empresarios definió el próximo plan de infraestructura, que ya está «listo para presentarlo» al presidente, como «el principal incentivo y el principal estímulo para la recuperación».
«Al plan de infraestructura incluso le hemos dado un poco de proceso y de método. Estamos listos, nosotros ya lo tenemos. Estamos platicando con los miembros del gabinete que tienen que ver con estos proyectos», reveló.
Salazar aseguró que ese plan tendrá también proyectos de energía e incluso explicó que se le ha pedido a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que incluya los que crea oportunos.
Todavía en materia económica, el mandatario mexicano presumió este martes de no haber adquirido deuda extranjera pese a los estragos de la pandemia, ya que inyectar capital a las grandes empresas es «inmoral».
Los empresarios, sin embargo, han pedido la compra de deuda extranjera desde la llegada del nuevo coronavirus al país, que ya ha dejado casi 600.000 infectados y 65.000 muertos en seis meses.
«Cuando insistimos en la necesidad de la toma de la deuda era para apoyar a las familias mexicanas y para incrementar los programas sociales», aseguró Salazar, unos apoyos a los pobres que los empresarios siguen «aplaudiendo».
El presidente del CCE se refirió también a los cerca de 26.000 millones de dólares que el Ejecutivo ha ahorrado, según López Obrador, gracias al combate a la corrupción y a la austeridad.
«No conocemos de dónde sale la cifra, cómo sale. Se ha hablado varias veces de estos ahorros. Nosotros suponemos que se están haciendo porque el Gobierno está siendo enormemente austero», indicó Salazar, a la espera de un informe de Hacienda que detalle este control del gasto.
PLAN DE REACTIVACIÓN
Tras el informe, de Palacio Nacional, donde se celebró, salieron Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios; Francisco Cervantes, presidente de la Confederación mexicana de Cámaras Industriales (Concamin), y Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Banqueros, entre otros.
«Se ha hecho mucho, pero falta mucho por hacer, una reactivación. Tenemos que trabajar todos juntos como mexicanos para lograr una recuperación rápida y recuperar los niveles que teníamos antes de la pandemia», dijo Del Valle.
El empresario adelantó que «ya se está trabajando en un plan de reactivación», que en los próximos días se va a presentar «espero que de manera conjunta (con el Gobierno)», añadió Del Valle.