Santiago de Chile, 2 sep (EFE).- El Banco Central de Chile (BCCh) informó este miércoles que prevé para 2020 una contracción en la economía local de entre el 4,5 % y el 5,5 % por los efectos de la pandemia del coronavirus, lo que supone un ajuste al alza respecto a su anterior estimación, que contemplaba una caída del PIB de entre 5,5 % y 7,5 %.
En su informe trimestral de política monetaria (Ipom), que se publica cuatro veces al año con sus proyecciones económicas, el emisor explica que esta corrección responde a que se ha observado un repunte en la actividad económica «acorde con el retiro gradual de las medidas de control sanitario».
Además, apunta al efecto beneficioso que distintas medidas estatales han tenido como «apoyo al ingreso de los hogares».
«Tras una aguda caída a comienzos del segundo trimestre, en los últimos meses la economía chilena ha dado signos de estabilización (…) Esto supone una recuperación importante en la segunda mitad del año», consigna el BCCh.
El informe sostiene que el impacto negativo provocado por la pandemia «es muy significativo» y se refleja en el elevado número de personas y empresas que ha visto afectada su fuente de ingresos, y que, debido al alto riesgo de contagio, hubo una «contracción particularmente aguda en rubros donde la interacción social es clave».
No obstante, el texto indica que «las perspectivas para el consumo han mejorado producto de una serie de medidas de apoyo que se han desplegado en el tercer trimestre y que se reflejan en mejores expectativas empresariales, para el comercio y los consumidores.
Así, destaca los «programas de ayuda directa, subsidios, postergaciones de pagos, rebajas impositivas y la aprobación del retiro de una parte de los ahorros previsionales».
Esto último involucrará recursos del orden de 6 % del producto interior bruto (PIB), de los que cerca de la mitad se destinará a consumo, el que se distribuirá entre 2020 y los primeros meses del próximo año.
De cara a 2021 y 2022, el PIB crecerá entre 4 % y 5 %, y entre 3 % y 4 %, respectivamente, anticipó el emisor chileno, ya que espera que se dé un «escenario sanitario que permitirá el avance paulatino del desconfinamiento» y en el que «los sectores económicos continuarán adaptando sus operaciones para desarrollar sus actividades».
Además, para esos años prevé que el crédito siga fluyendo «para apoyar el proceso de recuperación» y que la crisis social que nació con las protestas ciudadanas a finales de 2019 haya sido encauzada institucionalmente.
INFLACIÓN
El informe señala que la inflación convergerá a 3 % hacia el 2022, con un nivel que, en los próximos meses, no bajará de 2 % anual y que las expectativas a dos años siguen en torno a 3 %.
En este escenario, el emisor proyecta que la política monetaria «se mantendrá altamente expansiva», combinando una Tasa de Política Monetaria (TPM) en su mínimo de 0,5 % y «medidas no convencionales».
Por último, el emisor advierte que la posibilidad de escenarios de riesgo más negativos, especialmente asociados a las cicatrices económicas que la pandemia está dejando, sigue presente.
El PIB chileno se contrajo en el segundo trimestre un 14,1 %, la mayor caída desde 1986
En el pasado mes de julio, la economía del país cayó un 10,7 %, cuando aún regían estrictas cuarentenas en la mayor parte del país para contener la pandemia, que en seis meses ha causado más de 412.000 contagios y casi 11.300 muertes.
La pandemia parece ir remitiendo en Santiago, donde la mayoría de barrios han sido desconfinados y avanzan en el plan para reactivar de manera gradual la economía, aunque aún preocupa la zona norte y sur del país.