Buenos Aires, 4 sep (EFE).- El Gobierno de Argentina anunció este viernes el «programa de fortalecimiento de la seguridad en la provincia de Buenos Aires», donde en los últimos meses vecinos e instituciones denunciaron un aumento de la inseguridad, que incluirá el despliegue de más agentes federales y la adquisición de recursos como cámaras de seguridad.
El jefe de Gabinete del país, Santiago Cafiero, detalló las medidas de un plan que incluirá el despliegue de 3.957 nuevos agentes federales en la provincia, con lo que se duplicará el número actual, la adquisición de 2.200 vehículos policiales, cámaras de seguridad y otros elementos de protección, y la creación de 4.000 «paradas seguras» con botones anti pánico.
Cafiero adelantó también la construcción de 12 nuevas unidades carcelarias, que agregarán 5.000 plazas al sistema penitenciario en la provincia y que permitirán «trasladar a los reclusos de las comisarias a estas dependencias».
Según los datos del Gobierno, de los 48.565 detenidos en la provincia, 5.471 se encuentran en comisarías.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, agregó que durante los próximos 18 meses se incorporarán 10.000 nuevos agentes a la policía provincial, y reiteró la intención de su Gobierno de luchar contra la inseguridad.
«Lo más importante que estamos haciendo hoy es diciéndole a la provincia de Buenos Aires, a su pueblo, que nos estamos ocupando de la inseguridad, que entendemos que no se pueden cometer delitos», destacó durante el acto de presentación, que de manera virtual unió a autoridades nacionales, provinciales y municipales en diferentes sedes.
En el acto también participó el presidente Alberto Fernández, quien detalló que la inseguridad en la provincia, la más poblada del país, es una de las mayores preocupaciones del Ejecutivo.
«En el gran Buenos Aires se ha concentrado el problema mayor del delito, es el tema que más nos preocupa hoy en día, mas allá de la pandemia, que es sin duda lo que más nos ocupa», detalló.
En su comparecencia, el mandatario se refirió a los familiares y víctimas de delitos violentos, también presentes en el acto, y aseguró que «lo que buscan no es el odio, el rencor, es justicia, y hacen muy bien en pedirlo, porque una buena sociedad (…) tiene que garantizarle a los ciudadanos seguridad, y tiene que garantizarle al que ha delinquido la consecuencia de su delito, que es la pena».