Sao Paulo, 22 sep (EFE).- El ministro del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de Brasil, Augusto Heleno Ribeiro, amenazó con represalias a aquellos países que pudieran llegar a boicotear productos brasileños por cuestiones ambientales.
Las represalias son «una medida que, obviamente, puede estar en la mira del Gobierno brasileño. Lo que pasa es lo siguiente: ¿ya compraron alguna cosa finlandesa, noruega, sueca? No recuerdo tener en mi casa esos productos», cuestionó el ministro, quien sí admitió la importancia de los productos alemanes en el país sudamericano.
Las declaraciones de Ribeiro a la Radio Bandeirantes se producen en momentos en los que varias organizaciones no gubernamentales han lanzado campañas para boicotear productos cárnicos que la Unión Europea (UE) importa de Brasil por considerar que estos promueven la deforestación de la Amazonía para aumentar sus áreas de cría.
La presión internacional sobre el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro se ha intensificado en los últimos meses por la gestión de la política medioambiental y llevó a Francia a reiterar la semana pasada su rechazo a la ratificación del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).
Pese a las crecientes críticas, Bolsonaro volvió a defender hoy ante la Asamblea General de la ONU su cuestionada política medioambiental e insistió en que la condición de gran productor mundial de alimentos de Brasil ha animado a sus competidores potenciales en los mercados globales a mantener una «brutal campaña» con relación a los incendios forestales.
Brasil «despunta como mayor productor mundial de alimentos y por eso hay tanto interés en programar desinformación» con relación a los incendios en la Amazonía y el Pantanal, dijo Bolsonaro en un mensaje grabado y enviado a la ONU, que por primera vez celebra su Asamblea General en forma telemática, por la pandemia del coronavirus.
En ese marco, sostuvo que esa «brutal campaña» ha ganado «apoyo de instituciones internacionales que se unen con asociaciones brasileñas antipatrióticas» en una suerte de conspiración contra su Gobierno.
El líder de la ultraderecha brasileña recalcó que su Gobierno ha combatido «con rigor y determinación» los incendios en la Amazonía y el Pantanal, el mayor humedal del planeta y el cual Brasil comparte con Bolivia y Paraguay.
Según datos oficiales, los focos de incendios y la devastación en la Amazonía han alcanzado en 2019 y este mismo año las peores tasas en más de una década, mientras que los fuegos del Pantanal son los más graves en 20 años.
