Buenos Aires, 22 sep (EFE).- El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, justificó este martes las nuevas restricciones cambiarias adoptadas la semana pasada y aseguró que son medidas de «transición» para evitar una mayor inestabilidad y fortalecer las reservas monetarias del Banco Central.
«Una de las heridas que hay que curar es la debilidad en el frente de las reservas internacionales», afirmó Guzmán al presentar el proyecto del Presupuesto 2021 en la Cámara de Diputados.
El ministro recordó que Argentina ha sufrido desde abril de 2018 tres crisis cambiarias y señaló que actualmente la demanda por divisas en el frente financiero «le genera problemas al país y que requiere de medidas para poder lograr que primero se estabilicen las reservas internacionales».
Hace una semana el Banco Central, en coordinación con el Fisco y la Comisión de Valores (regulador de los mercados), dictó nuevas restricciones para la compra de dólares.
Las medidas pretenden desalentar la demanda de divisas tanto en el mercado mayorista como en las operaciones de pequeños inversores con fines de ahorro o compras en el exterior.
Guzmán dijo que estas medidas son «parte de un esquema de transición» y «tienen que ver con la emergencia económica que está viviendo Argentina».
«Estas medidas tienen como objetivo frenar el drenaje de reservas. Son medidas de transición, no son características permanentes de la economía», sostuvo el ministro.
«No son medidas que nos pongan contentos. Son medidas para evitar que se transite un sendero que termine en mayor inestabilidad y que tienen como objetivo poder fortalecer el frente de las reservas internacionales», agregó.
Las reservas totales del Banco Central cerraron este martes en 42.227 millones de dólares.
Sin embargo, consultores privados han puesto el ojo en el nivel de reservas netas o de libre disponibilidad, cuyo número no es público, pero que los expertos calculan entre 5.000 millones de dólares y 10.000 millones de dólares.
VENTAS PARALIZADAS
Las ventas de dólares al público en bancos y casas de cambio de Argentina permanecen paralizadas ante la falta de adecuación de los sistemas tras las nuevas restricciones cambiarias.
Las autoridades establecieron una serie de requisitos para que una persona sea autorizada a comprar en la plaza oficial hasta un cupo de 200 dólares por mes.
Los bancos deben verificar el cumplimiento de estos requisitos, pero alegan que los sistemas para consultar los datos, por ejemplo, de la seguridad social o del Fisco, aún no están operativos.
Ante esta situación, el Banco Central informó este martes en un comunicado que la Administración Nacional de la Seguridad Social dará la información para que la autoridad monetaria brinde a los bancos los datos necesarios a los efectos de habilitar a personas humanas a la compra de divisas para atesoramiento.