Washington, 24 sep (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este jueves que está planificando una misión del organismo internacional a Argentina en las próximas semanas para tratar sobre la reestructuración de la deuda del país suramericano, tal y como había solicitado el Gobierno argentino en agosto.
El portavoz del FMI, Gerry Rice, señaló hoy durante su rueda de prensa semanal en la sede del organismo, en Washington, que la «visita del personal» se está planificando en estos momentos y se producirá a principios de octubre.
Pero la situación creada por la pandemia de COVID-19, que ha forzado al cierre de fronteras y restricciones al movimiento en muchos países, puede provocar que la misión se realice de forma virtual.
Rice calificó la misión como un «hito» en las enrevesadas relaciones del país latinoamericano con el organismo financiero, que se ha convertido en los últimos años en el mayor acreedor externo del país al ostentar un 13,5 % de la deuda total de Argentina.
El anuncio se produce nueve días después de que las autoridades argentinas impusiesen fuertes restricciones cambiarias para frenar la caída de las reservas monetarias y desalentar la demanda de divisas.
El pasado 26 de agosto, Argentina solicitó formalmente en una carta dirigida al FMI el inicio de negociaciones para un nuevo programa de asistencia financiera que suponga la reprogramación de los vencimientos de la deuda por valor de 44.000 millones dólares que tiene con el organismo.
En la carta, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, invitaban al FMI a enviar «una misión para comenzar las conversaciones».
La petición se produjo poco después de que el presidente argentino, Alberto Fernández, mantuviese una conversación telefónica con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, que calificó la charla como «muy constructiva y positiva».
Entonces Georgieva expresó su disposición a dialogar sobre «cómo apoyar los esfuerzos del Gobierno para enfrentar el impacto de la pandemia, impulsar el crecimiento y la creación de empleo, y reducir la pobreza y el desempleo».
La abultada deuda de Argentina con el organismo es fruto del acuerdo de auxilio financiero firmado en 2018 por el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y que establecía duras metas fiscales para liberar unos préstamos récord de 56.300 millones de dólares aunque el desembolso final fue de 44.000 millones.