Asunción, 2 oct (EFE).- El ministro de Salud paraguayo, Julio Mazzoleni, dijo este viernes que recomendará al presidente, Mario Abdo Benítez, flexibilizar las restricciones por el coronavirus a partir del 5 de octubre, que estarán centradas en áreas concretas como el transporte y la extensión horaria de los desplazamientos por los departamentos del país.
Mazzoleni dijo en su rueda de prensa virtual de los viernes que ello implica abandonar las fases graduales que se venían aplicando a causa del coronavirus desde que en marzo apareció el primer caso en el país sudamericano.
La recomendación incluye la organización de eventos de hasta 30 personas, así como reuniones particulares con 12 asistentes, y las de culto religioso, con hasta cincuenta personas.
La cifra de cincuenta personas será también la máxima para los actos culturales, en una recomendación que también implica la habilitación de los hoteles, pero atendiendo a los protocolos sanitarios en vigor.
Asimismo se recomendará la celebración de asambleas o procesos electorales y según esos protocolos.
La intervención del ministro se produce días después de que asegurara que el país ha logrado bajar los casos activos y el índice de contagio del virus.
Paraguay registró hasta este jueves un total de 869 muertes por coronavirus y 41.799 positivos.
FRONTERAS CON BRASIL
La rueda de prensa del ministro se dio después de que el Ejecutivo anunciara que Abdo Benítez y el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, acordaron una apertura gradual y ordenada de sus puestos fronterizos antes del 15 de octubre.
Ello tras casi medio año de un cierre que golpea con fuerza a la actividad comercial de Paraguay.
Ambos mandatarios mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron esa apertura para «cuando se tomen todos los recaudos necesarios en ambas partes y exista plena seguridad en materia de control sanitario, migratorio y ciudadano».
Abdo Benítez expresó en esa conversación que por la parte paraguaya está todo dispuesto para proceder a ese reinicio del tráfico de frontera, según informó la Presidencia.
Los dos presidentes tendrían un encuentro en cuanto se produzca la reapertura, según la fuente.
Los comerciantes de Ciudad del Este, el motor de la economía fronteriza, habían dado un plazo de espera al Gobierno hasta el 12 de octubre para completar esa apertura o en caso contrario volverían a las manifestaciones y movilizaciones.
