Río de Janeiro, 6 oct (EFE).- La facturación de la industria brasileña superó en agosto los niveles alcanzados a comienzos de año, antes de que fueran impuestas en marzo las restricciones por la pandemia, al tiempo que se recuperó el empleo en el sector y la utilización de la capacidad instalada, según un estudio divulgado este martes.
De acuerdo con el análisis realizado por la Confederación Nacional de Industrias (CNI), en agosto, la facturación de la industria manufacturera aumentó un 2,3 % frente a julio y un 37,8 % frente a abril, cuando estaba en pleno apogeo la crisis causada por el coronavirus.
No obstante, por la fuerte caída del sector entre marzo y abril, la facturación por ventas entre enero y agosto están un 3,9 % por debajo del registrado en el mismo período de 2019.
Según el estudio, el empleo industrial por fin registró el primer crecimiento del año, con un alza de 1,9 % en agosto, con lo que el nivel se acerca al que se tenía antes de la crisis. En el mes, el número de horas trabajadas aumentó un 2,9 % .
Y aunque la masa salarial aumentó un 4,5 % en agosto, en comparación con julio, todavía le falta para alcanzar los niveles de comienzo de año, ya que muchas empresas se han adherido a medidas para preservar los trabajos, como la reducción de la jornada laboral o la suspensión de contratos.
Los resultados positivos también se vieron en la utilización de la capacidad instalada que alcanzó en agosto el 78,1 % y está apenas 0,8 puntos porcentuales por debajo de la registrada en febrero.
«Es importante que el aumento de la actividad estuvo acompañado de un crecimiento del empleo, lo que sugiere una mayor confianza en el emprendedor», señaló Marcelo Azevedo, gerente de Análisis Económico de la CNI, citado en el informe.
Para Azevedo, las cifras refuerzan la percepción de una rápida recuperación en la actividad industrial.
En agosto, la producción industrial de Brasil subió un 3,2 % frente a julio, siendo el cuarto mes consecutivo al alza, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Sin embargo, las cifras todavía no consiguen revertir el desplome del sector de casi el 27 % entre marzo y abril causado por la pandemia de coronavirus.