Río de Janeiro, 29 oct (EFE).- Brasil generó en septiembre 313.564 nuevos puestos de trabajo formales, un 86 % más que los del mismo mes de 2019, con lo que encadenó tres meses seguidos con saldos positivos tras la reactivación de las actividades económicas paralizadas por la pandemia, informó este jueves el Gobierno.
El resultado de la generación de empleos formales en septiembre, producto de 1.379.509 admisiones y 1.065.945 despidos, supone un avance del 9 % en relación con las cifras de agosto, según el informe divulgado por la Secretaría Especial de Previsión y Trabajo del Ministerio de Economía.
Se trata del mejor resultado para un mes de septiembre desde hace casi 30 años, cuando empezaron a registrarse los datos de empleo formal en el país. Hasta entonces, el mejor valor para este período se dio en septiembre de 2008, cuando fueron creados 282.841 nuevas plazas formales.
Durante la presentación de las cifras, el ministro de Economía, Paulo Guedes, aplaudió el resultado y señaló que los datos «confirman la recuperación de la economía brasileña en formato de V», en referencia a que la recuperación está alcanzado la misma intensidad que la retracción provocada por la pandemia.
Pese a lo buenos resultados de septiembre, el saldo acumulado de empleos con todas las garantías laborales durante los primeros nueve meses del año continúa en rojo, con la extinción de 558.597 empleos formales entre enero y septiembre de este año, en contraste con las 761.776 plazas formales generadas en el mismo período de 2019.
Las cifras de empleo comenzaron a mejorar a partir de julio cuando Brasil empezó una rápida desescalada de las medidas de distanciamiento social adoptadas para frenar el avance de la covid-19, aún sin haberse terminado la primera ola de la pandemia.
El gigante sudamericano es el segundo país del mundo con mas muertes por covid, solo por detrás de Estados Unidos, y el tercero con más contagios detrás de Estados Unidos e India, con 159.000 fallecidos y unos 5,5 millones de casos confirmados.
En abril, cuando la crisis del coronavirus estaba en pleno auge, los despidos en la potencia sudamericana superaron las contrataciones en cerca de un millón.
Desde que la pandemia llegó al país, la economía brasileña se ha visto duramente golpeada y tanto el Gobierno como los especialistas señalan que el país sufrirá en 2020 la mayor retracción en las últimas décadas, con una caída del Producto Interior Bruto estimada entre el 4 % y el 5 %.
La contracción azotará una economía que venía recuperándose lentamente de la histórica recesión que sufrió en 2015 y 2016, cuando su PIB encogió cerca de 7 puntos porcentuales.
El PIB brasileño creció un 1,3 % en 2017 y en 2018, y un 1,1 % en 2019 y, antes de la pandemia, el mercado preveía un crecimiento de más del 2 % este año.