Buenos Aires, 1 dic (EFE).- Una huelga de trabajadores del sector agroindustrial afectaba este martes la actividad de puertos y plantas de molienda de oleaginosas en Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados.
El cese de actividades fue declarado por la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso.
Según confirmaron a Efe fuentes sindicales, la huelga es por tiempo indeterminado y en reclamo de un aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales.
El cese de actividades fue convocado tras el fracaso de las negociaciones con la representación patronal, que llevan varios meses, y luego de que el Gobierno dictara la conciliación obligatoria en varias ocasiones ante el llamado de los sindicatos a una huelga en ocasiones anteriores.
La medida de fuerza afectaba en buena parte las actividades de ingreso de granos y molienda en las terminales de varias empresas en diversos puertos del país.
«La exportación no la para el trabajador, la para el sector empresario con actitudes mezquinas y perjudiciales para el país, privilegiando solo sus intereses», dijo en un comunicado Urgara, que aseguró que el grado de acatamiento de la medida de fuerza es «alto».
El sindicato apuntó que, lejos de tener pérdidas, el sector ha tenido este año exportaciones récord, se ha beneficiado de un tipo de cambio más competitivo y del alza en los precios internacionales de los granos y derivados.
Por su parte, Cristian Montaño, portavoz de la Federación de Trabajadores Aceiteros, explicó que en mayo pasado los trabajadores de ese sindicato recibieron un aumento salarial del 25 % en carácter retroactivo a enero último, con el compromiso de las partes de realizar una revisión en agosto, en un contexto de alta inflación en Argentina.
En declaraciones radiales, Montaño aseguró que las empresas dilatan la negociación al alegar que han tenido pérdidas en el contexto de la pandemia de covid-19, aunque el sector de la agroalimentación estuvo exento de las medidas sanitarias dictadas en Argentina.
Los sindicatos también reclaman una reducción de la jornada laboral, que actualmente es de doce horas, según los gremios.
