Santiago de Chile, 3 dic (EFE).- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, inauguró este jueves en Santiago una de las mayores terminales de bus eléctrico de América Latina, una pieza clave para la red de transporte público eléctrico del país.
«La apertura de una de las principales electroterminales del país y Latinoamérica es una muestra más del cambio de estándar del transporte público que impulsamos como Gobierno, al incorporar nuevas tecnologías amigables con el medioambiente», afirmó el mandatario.
Con una superficie de 15.000 metros cuadrados y 57 cargadores de alta potencia, de 150 kilovatios, la terminal «El Conquistador de Maipú», ubicada en el suroeste de la capital es la principal estación de la red de transporte público eléctrico de Santiago de Chile.
La estación contará con una flota de 215 buses eléctricos con capacidad para 90 pasajeros y una carga que les permitirá recorrer más de 300 kilómetros seguidos, lo que se traduce en la posibilidad de trasladar más de 600.000 personas diarias en transporte público.
La electroterminal se abastece íntegramente de energía limpia proveniente de fuentes solares e hidráulicas ubicadas en la zona centro y sur del país, y posee, además, un sistema de autogeneración alimentado por paneles solares fotovoltaicos, agregó el presidente.
Este proyecto, que requirió una inversión de 8 millones de dólares y la contratación de 400 personas, dará empleo a más de 200 trabajadores entre operadores de electrolíneas, sistemas de carga y controles y personal de mantenimiento.
Desde que en octubre de 2019 se anunció la apertura de la primera estación de bus eléctrico, se han inaugurado un total de 10 electroterminales y se han incorporado a la red más de 2.220 buses, 776 de los cuales son eléctricos, lo que deja a Santiago de Chile con la mayor flota de vehículos que no emiten gases de efecto invernadero de Latinoamérica.
El sistema de transporte de la Región Metropolitana, que alberga la capital, emite más de un millón de toneladas de CO2 año, informaron las autoridades, y esta terminal permitirá ahorrar 38.000 toneladas del gas, disminuyendo cerca de un 4 % la emisión del sistema.
«Uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad es el cambio climático y en esto no podemos ser indiferentes. Hay que cambiar el curso de la historia para evitar una catástrofe ecológica y la ciencia nos está dando los instrumentos para lograrlo», concluyó.
