San José, 7 dic (EFE).- La ministra de la Condición de la Mujer de Costa Rica, Patricia Mora, renunció este lunes disgustada porque el presidente del país, Carlos Alvarado, acudirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) por asistencia financiera.
Mora dijo en sus redes sociales que su salida del Gobierno es «producto de la indignación y preocupación por la manera en que se han manejado en los últimos días asuntos de interés nacional y que para mí, como mujer política que ha sido integrante del Consejo de Gobierno, son absolutamente inaceptables».
La funcionaria comentó que desconocía que el presidente Alvarado y el equipo económico habían decidido acudir al Fondo Monetario Internacional luego de haber concluido un diálogo multisectorial que a finales de noviembre generó propuestas para mejorar las finanzas públicas.
Mora señaló que existe una «impertinente y vergonzosa intromisión de los grupos empresariales en el ámbito soberano del Poder Ejecutivo» y una «práctica recurrente de despreciar el valor de la representación democrática, de imponer intereses corporativos en las decisiones de Estado, a espaldas de la población».
La funcionaria, quien proviene del izquierdista partido Frente Amplio, era una de las ministras de otros partidos distintos al gobernante Partido Acción Ciudadana que formaba parte de lo que Alvarado llamó al inicio de su administración en 2018 como un Gobierno de unidad nacional.
Mora también criticó decisiones del Gobierno que a su juicio, significan un retroceso en derechos laborales, además de los «salvajes» recortes al gasto público aprobados por el Congreso para el presupuesto estatal del 2021.
La Casa Presidencial confirmó que Mora presentó la renuncia como ministra de la Condición de la Mujer y presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), que se hará efectiva a partir del 20 de diciembre.
«Agradecemos a doña Patricia sus valiosos aportes y lucha en defensa de los derechos de todas las mujeres del país durante estos dos años y medio en el ejercicio de su cargo», informó el Gobierno.
El pasado jueves, el presidente Alvarado confirmó que el país acudirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) en procura de asistencia financiera, como «parte de la solución» a los problemas que atraviesan las finanzas públicas.
En septiembre pasado Alvarado propuso a la opinión pública una iniciativa para acudir al FMI por 1.750 millones de dólares que incluía nuevos impuestos, recortes de gastos y la venta de la Fábrica Nacional de Licores y el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).
Sin embargo, ante el rechazo de diversos partidos políticos y protestas callejeras que tuvieron episodios de violencia, en octubre el mandatario retiró la propuesta y convocó a un diálogo multisectorial.
Para este 2020 las proyecciones oficiales indican que el déficit fiscal será del 9,2 % del PIB y que la deuda cerrará en alrededor del 70 % del PIB, a lo que se suma una caída de la economía de al menos un 4,5 %, cifras agravadas por la pandemia de la covid-19