Buenos Aires, 16 dic (EFE).- El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina repuntó en el tercer trimestre del año el 12,8 % frente a los tres meses precedentes, dando signos de incipiente recuperación tras el histórico desplome que sufrió la economía en el segundo trimestre en medio de la pandemia de la covid-19.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pese a la mejora evidenciada con relación al funesto segundo trimestre, entre julio y septiembre el PIB mantuvo un desempeño negativo en términos interanuales, con una caída del 10,2 % en comparación con el tercer trimestre de 2019.
Con este resultado, Argentina ha acumulado diez trimestres consecutivos sin crecimiento interanual en el PIB, aunque el nivel de caída del tercer trimestre está muy por debajo del inédito derrumbe del 19 % registrado en el segundo trimestre.
«La recuperación del PIB en julio-septiembre refleja el relajamiento progresivo de las restricciones que operaron en el segundo trimestre de 2020, cuando las medidas de aislamiento eran más estrictas», señaló la consultora LCG en un informe.
EL TRIMESTRE FUNESTO QUEDÓ ATRÁS
El informe oficial difundido este miércoles deja ver que casi todos los componentes del PIB, con la sola excepción de las exportaciones, mostraron mejoras respecto al pésimo desempeño que tuvieron en el segundo trimestre.
Por el lado de la oferta global, la evolución macroeconómica del tercer trimestre denotó un avance del 10,9 % frente al segundo trimestre en las importaciones de bienes y servicios.
En la demanda global, se registró una variación negativa respecto al segundo trimestre de apenas el 1,4 % en las exportaciones de bienes y servicios y un salto del 42,9 % en la formación bruta de capital fijo.
En tanto, el consumo público registró una mejora del 2,7 %, frente al segundo trimestre mientras que el consumo privado repuntó un 10,2 %.
LEJOS DE LOS NIVELES PREPANDEMIA
Pese a estas mejoras, los datos del tercer trimestre en términos interanuales demuestran que la economía argentina aún está lejos de regresar a los niveles prepandemia, que ya eran de profunda recesión.
En comparación con el tercer trimestre de 2019, las importaciones de bienes y servicios cayeron 22 %, mientras que las exportaciones bajaron 17 % y la formación bruta de capital fijo se contrajo 10,3 %.
Por su parte, el consumo público cayó un 6,5 % interanual en el tercer trimestre, mientras que el consumo privado retrocedió un 14,7 %.
De los dieciséis sectores que conforman el PIB, en catorce de ellos se observó una disminución interanual de su actividad en el tercer trimestre, destacándose las caídas en hoteles y restaurantes (-61,5 %), construcción (-27 %), transporte y comunicaciones (-21,7 %) y pesca (-18,3 %) y las mejoras en intermediación financiera (4,6 %) y electricidad, gas y agua (2,3 %).
REBOTE EN EL HORIZONTE
De acuerdo con los datos oficiales, el PIB acumuló en los primeros tres trimestres del año un derrumbe del 11,8 %.
Según las proyecciones del Gobierno, la economía cerraría 2020 con un desplome anual cercano al 12 %, profundizando la recesión iniciada en 2018, cuando el PIB retrocedió 2,5 %, y continuada en 2019, cuando la actividad se contrajo el 2,2 %.
De acuerdo al Presupuesto 2021, el Gobierno de Alberto Fernández espera que el PIB se recupere un 5,5 % el próximo año y crezca un 4,5 % en 2022 y un 3,5 % en 2023.
«Según estas estimaciones, entonces el PIB recién recuperaría en 2023 el nivel de 2019, año en el que el producto fue 4 puntos porcentuales menor que en 2015», observó en un informe el Instituto de Trabajo y Economía, de la Fundación Germán Abdala.
Las proyecciones privadas son algo más moderadas que las gubernamentales: los expertos que mensualmente consulta el Banco Central para su informe de expectativas vaticinan un rebote del 4,8 % para el próximo año y una expansión del 2,5 % para 2022.
«De cara al 2021, el nivel de actividad estará determinada por la evolución de las presiones cambiarias, y el impacto del covid-19», indicó la consultora Ecolatina.
La firma alertó en un informe que la recuperación económica podría verse acotada si la inflación escala el año próximo a niveles del 50 %, tal como calculan varios expertos, aunque observó que se espera un menor impacto del coronavirus sobre la economía producto de la llegada de la vacuna y del «aprendizaje de la sociedad a producir bajo pandemia».
