Río de Janeiro, 17 dic (EFE).- Neoenergía, la segunda mayor distribuidora de energía de Brasil y controlada por la española Iberdrola, se adjudicó la concesión más costosa de entre las once que Brasil subastó este jueves para tender y operar líneas de transmisión eléctrica en el mayor mercado suramericano.
Neoenergía se impuso a otras doce empresas o consorcios que presentaron ofertas en la subasta por los derechos sobre el segundo lote licitado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) y que prevé la instalación de una línea de transmisión eléctrica de 1.091 kilómetros de extensión que atraviesa los estados de Minas Gerais, Espíritu Santo y Bahía.
La subsidiaria de Iberdrola resultó vencedora al aceptar limitar hasta un máximo de 159,7 millones de reales (unos 31,3 millones de dólares) los ingresos anuales que espera recibir por la prestación de sus servicios en esta concesión, a la que tendrá derecho por 30 años.
El valor que Neoenergía se comprometió a recibir como remuneración anual es un 42,60 % inferior al máximo que había establecido la Aneel para el vencedor de esta concesión.
Las subastas por líneas eléctricas en Brasil son adjudicadas a las empresas que se comprometen con las mayores reducciones a las tarifas máximas establecidas por el regulador.
De las trece empresas que presentaron ofertas por esta concesión, las tres con menores valores aceptaron seguir la disputa con contrapropuestas, en una subasta en la bolsa de valores de Sao Paulo en la que Neoenergía se impuso en la final a la china State Grid y al Consorcio Saturno.
La concesión que se adjudicó Neoenergía era la más costosa de las once subastadas este jueves debido a que exige del vencedor una inversión de 1.996,7 millones de reales (unos 391,5 millones de dólares) para el tendido de la línea.
La empresa se comprometió a concluir el tendido en 60 meses en un proyecto que la Aneeel calcula que generará 3.993 empleos directos.
Según el regulador, la línea que será construida por Neoenergía servirá para transmitir a otras regiones del país energía producida por hidroeléctricas en el nordeste y para mejorar la calidad de la transmisión enviada a las regiones sur del estado de Bahía.
Fuentes de la empresa habían admitido a Efe su claro interés en esta concesión debido a que Neoenergía controla la distribuidora que atiende al estado de Bahía.
El lote que se adjudicó la subsidiaria de Iberdrola fue el cuarto de los once que la Aneel pretende subastar este jueves y que han generado una intensa disputa, con, hasta ahora, entre 13 y 17 competidores por cada licencia.
En caso de que el regulador consiga adjudicar las once concesiones, los vencedores tendrán que hacer inversiones por 7.340 millones de reales (unos 1.445 millones de dólares).
Las once licencias prevén la instalación de más de 1.959 kilómetros de líneas de transmisión y de subestaciones con capacidad de transformación de 6.420 megavatios (MWA) en nueve de los 27 estados del país.
La subsidiaria de Iberdrola cuenta en Brasil con una capacidad de generación de más de 3.700 MW, de los cuales casi el 86 % son renovables, y controla cuatro distribuidoras: Cosern, Celpe, Coelba y Elektro.
Igualmente es la segunda mayor distribuidora de Brasil, con 13,9 millones de puntos de suministro que atienden a 34 millones de brasileños, casi el 20 % de la población del país.