ANÁLISIS
Recientemente, el Banco Central del Paraguay (BCP) anunció en conjunto con el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) que a partir de enero se establecerá un máximo común en lo que respecta al tope para tasas de interés por la provisión del servicio de uso de tarjeta de crédito. De esta manera, el pico de la ley de tarjetas promulgada en 2015 será uno solo para bancos, financieras y cooperativas.
Al ser consultado sobre este tema, el extitular del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, apuntó que las tasas en el mercado se incrementarán casi automáticamente al ser mayor la posibilidad que ofrece esta extensión del tope.
Refirió que el promedio actual genera una tasa “irregular o anormal”, en cuanto al costo en que estuvieron por la restricción que generó la mencionada normativa. Agregó que al restringir las tasas a niveles tan bajos, lo que pasaba era que el mercado cada vez se achicaba más porque el público que podía realmente acceder al servicio era el de clientes premium.
Sin embargo, consideró que el incremento en las tasas que se dará a partir de enero del 2021 no será suficiente como para volver a ampliar el espectro de clientes que pueden acceder a este servicio, ya que la elevación será relativamente marginal y tampoco dejará espacio para mitigar el impacto de las restricciones.
“El incremento es relativamente marginal, el impacto que tuvo la ley de tarjetas en 2015 fue enorme y no creo que esto compense una parte significativa de lo que fue esa caída. Eso se va a tener que revisar, el presidente del Banco Central anunció en su ponencia de fin de año que una de las cuestiones que se iban a revisar es esa ley de tarjetas, así que vamos a ver cuál es la idea”, expresó.
Por otra parte, puntualizó que esto generará una mayor equidad en el mercado, ya que anteriormente las tasas de interés de las cooperativas eran más altas que la de los bancos y consecuentemente podían otorgar el servicio a un mayor espectro de clientes; por lo que desde ahora habrá un poco de igualdad de condiciones para ambos tipos de tarjetas de crédito y ese es el lado positivo, a su criterio.
Equilibrio
Recordó que uno de los puntos que revisará el BCP el próximo año es la posibilidad de presentar un proyecto de ley para modificar los topes máximos en el servicio de dinero plástico. Consideró que lo que se debe buscar es un punto de equilibrio ya que tampoco sería adecuado volver a las tasas liberadas que generaban un costo de hasta el 50% para los usuarios.
“La ley creó muchas distorsiones, hay que buscar un equilibrio. Ya se probó el extremo total a un extremo bien restringido que es ahora y pareciera ser que ninguna de las dos opciones es útil a la economía, entonces tenemos que encontrar un punto intermedio, tal que la gente no llegue a pagar las tasas del 50% que se pagaba antes, eso no era adecuado y hay que hacer un análisis muy puntilloso”, opinó sobre el tema.
Cabe mencionar que la cantidad de tarjetas de crédito activas en el sistema bancario ha venido disminuyendo desde el año 2015 como consecuencia de la ley y actualmente el parque de plásticos es de 808.812 tarjetas, habiendo sufrido incluso una baja del 6% con respecto al año pasado, periodo marcado por la pandemia.
El saldo de importes también ha bajado, un 6% con respecto a noviembre del año pasado, y actualmente tiene un volumen equivalente a USD 393 millones.
Espacio para suba de tasas
Las entidades tendrán un importante margen para incrementar las tasas de interés de tarjetas en el arranque del 2021.
Para este enero, las tasas de interés de tarjetas de crédito en guaraníes podrán llegar a un máximo de 14,01%, mientras que a las emitidas en moneda extranjera se dispuso un límite de 6,28%. En diciembre, estos topes se encuentran en 10,24% y 6,19%, respectivamente.
De esta manera, el tope establecido al precio del préstamo a través de tarjetas retornará al nivel en que había iniciado el 2020, ya que en enero pasado se fijó en 14,19% – antes de los efectos de las medidas de abaratamiento del crédito que impulsó el BCP para contener el impacto de la emergencia sanitaria –. El caso no es el mismo con los plásticos en moneda extranjera, ya que para estos el límite estaba en 8,24% en enero del 2020
Aun así, las tasas máximas para tarjetas de crédito seguirán muy por debajo del límite a partir del cual se consideran usurarias a las tasas aplicadas a los demás tipos de préstamos. Este tope se fijó en 33,89% para desembolsos en guaraníes y en 15,13% en moneda extranjera, para enero del 2021