Lima, 19 ene (EFE).- La petrolera estatal peruana Petroperú recibió este martes luz verde del Gobierno para emitir bonos por valor de hasta 1.000 millones de dólares para financiar la última fase de las obras de modernización de la refinería de Talara, en el norte del país.
Esta emisión de deuda, que no estará avalada por el Ejecutivo peruano, se realizará después de que el presidente ejecutivo de Petroperú, Eduardo Guevara, indicase que todavía se requerían unos 700 millones de dólares para finalizar las obras, cuyo coste total asciende a más de 5.000 millones de dólares.
Petroperú ya hizo en 2017 una emisión de deuda a través de bonos corporativos por valor de 2.000 millones de dólares para financiar las obras de modernización de la mayor refinería del país.
De esos 2.000 millones de emisión de deuda, la mitad se colocó a quince años de plazo con una tasa de interés del 4,75 % anual y la otra mitad a 30 años de plazo con una tasa anual del 5,625 %, y en ambos casos con pago único al vencimiento.
CRÉDITO AVALADO POR AGENCIA ESPAÑOLA
Otros 1.300 millones de dólares fueron financiados a través de un crédito avalado por la Agencia de Crédito a la Exportación Española (Cesce) donde participaron trece bancos internacionales con una tasa anual del 3,96 %, a devolver en diez años a partir de los seis meses posteriores de entrada en funcionamiento de la nueva refinería.
Otra parte de la financiación de las obras también se llevó a cabo con 774 millones de dólares de recursos propios de Petroperú y 325 millones de dólares adicionales gracias a un aporte de capital a la empresa.
Con esta modernización de sus instalaciones, cuyo avance de obra se encuentra cerca del 93 %, la refinería de Talara pasará de tener una capacidad de procesamiento de 65.000 barriles por día a 95.000 barriles al día.
En los trabajos están empleadas actualmente unas 6.000 personas, que desde hace unos meses reanudaron sus actividades siguiendo protocolos de seguridad frente a la covid-19 después de la paralización sufrida por el confinamiento del año pasado.
COMBUSTIBLES MENOS CONTAMINANTES
Las nuevas instalaciones permitirán producir gasolinas, diésel y gas licuado de petróleo (GLP) con un contenido máximo de 50 partes por millón de azufre.
También podrá procesar crudos pesados como los que se extraen en los pozos de la selva peruana, lo que no se podía efectuar en la anterior refinería.
Asimismo, permitirá realizar la conversión profunda de residuales a productos valiosos (diésel, naftas y GLP) y de gasolinas de bajo octanaje a gasolinas de alto octanaje gracias a sus nuevas unidades licenciadas por las empresas Exxon Mobil y Axens.
La puesta en marcha de las operaciones está prevista para finales de noviembre de 2021 con la unidad de destilación primaria, de acuerdo al cronograma de obra actualizado tras la suspensión temporal de las obras por la pandemia.
