San José, 19 ene. (EFE).- Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) sostuvo este martes una reunión con los jefes de las bancadas legislativas de Costa Rica, con el fin de analizar el eventual acuerdo financiero por 1.750 millones de dólares que negocia con el Gobierno.
«Ha quedado clara la voluntad del FMI y del Gobierno por avanzar con un acuerdo que le va a permitir al país seguir una ruta de estabilización de las finanzas públicas», dijo tras la reunión el jefe de la bancada del oficialista Partido Acción Ciudadana, Enrique Sánchez.
En la reunión, que se realizó por videoconferencia, las partes analizaron la agenda de temas para reducir el gasto y aumentar los ingresos planteada por el Gobierno al FMI, como garantía para poder optar por el crédito.
«Esos componentes son los que el Fondo está analizando. Estos proyectos tendrán que ir a la Asamblea Legislativa y es muy importante avanzar en la construcción de los consensos para que se logren aprobar», expresó Sánchez.
El jefe de la fracción del Partido Liberación Nacional, Luis Fernando Chacón, dijo que la misión del FMI explicó que Costa Rica debe comprometerse a eliminar el déficit primario en el año 2023 y que la propuesta debe ser «balanceada» y con un impacto mínimo en la población más vulnerable.
Según Chacón, si Costa Rica garantiza una propuesta en ese sentido, es posible que en marzo próximo el FMI apruebe el financiamiento.
La diputada del Partido Restauración Nacional (evangélico), Xiomara Rodríguez, y el legislador de Nueva República (evangélico), Jonathan Prendas, acusaron al Gobierno de mentir, pues aseguran que el FMI no ha impuesto medida económicas ni requisitos para negociar.
El pasado 11 de enero la misión virtual del FMI, encabezada por Manuela Goretti, comenzó reuniones con el Gobierno costarricense y como parte del proceso también ha sostenido encuentros con grupos sindicales, sociales y políticos.
Esta misión concluirá sus reuniones el próximo viernes.
Costa Rica viene arrastrando déficit fiscal y crecimiento sostenido de la deuda desde hace poco más de una década y la pandemia de la covid-19 vino a agravar la situación en el 2020.
El año pasado, el déficit financiero cerró en el 8,34% del PIB. El déficit primario (que excluye el pago de intereses sobre la deuda) se situó en el 3,51 % del PIB.
Para acceder al acuerdo financiero con el FMI, el Gobierno costarricense ha planteado un paquete de iniciativas para reducir el gasto como una reforma al empleo público, la aplicación de una regla fiscal, la reducción de beneficios fiscales en el sector público, entre otros.
En cuanto a los ingresos, el Gobierno planea eliminar o reducir exoneraciones fiscales, aumentar el impuesto a las casas «de lujo» (con valores superiores a los 350.000 dólares) y la creación de la renta global, entre otros.
Las autoridades han descartado un aumento en el impuesto al valor agregado y gravar las transacciones bancarias.
Diversos sindicatos han expresado su rechazo a la negociación con el FMI, especialmente debido al proyecto de ley de reforma al empleo público, pues consideran que los empleados públicos no son los responsables de la situación económica del país.
Uno de los sindicatos que más rechazo ha expresado es la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), que afirma que no es necesario un acuerdo con el FMI.