Guatemala, 1 feb (EFE).- El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, aseguró este lunes que su país no está amarrado exclusivamente con una vacuna contra la covid-19 y que podría tomar la decisión de comprar cualquiera de las opciones disponibles avaladas por la Organización Mundial de la Salud, incluyendo la de India.
«Nosotros no estamos cerrados a ninguna vacuna de ninguna nacionalidad, es una emergencia sanitaria, estamos abiertos a la compra de cualquier vacuna que sea reconocida por la Organización Mundial de la Salud», dijo el ministro de Relaciones Exteriores en rueda de prensa.
Brolo agregó que la Cancillería, en conjunto con el Ministerio de Salud, siguen «haciendo todos los esfuerzos para tener mayor disponibilidad de vacunas en el menor tiempo posible».
Las primeras 800.000 dosis de vacunas contra la covid-19, que serán para 400.000 personas, llegarán a finales de este mes, según lo anunció el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, el pasado fin de semana.
El mandatario indicó que el mecanismo Covax les informó que las vacunas serán de la farmacéutica AstraZeneka/SKBio.
El ministro del Exterior dijo que se mantiene en contacto constante con algunos cancilleres, entre ellos de la India, país al que le ha agradecido el apoyo que está dando a Guatemala para la atención de la covid-19, así como para conocer el avance en la fabricación de vacunas.
«Estamos muy agradecidos con la cooperación internacional por la solidaridad con Guatemala», subrayó.
Según las estadísticas divulgadas este lunes por el Ministerio de Salud, Guatemala sumó otros 29 decesos a su lista de muertos a causa del SARS-CoV-2 en las últimas 24 horas, por lo que la cifra de fallecidos ascendió a 5.672 personas desde marzo de 2020.
Las autoridades sanitarias explicaron que en el país centroamericano se han contabilizado 159.632 casos de la covid-19 y que 8.794 permanecen activos.
Las autoridades sanitarias apuntaron que la incidencia estimada acumulada es de 946,1 personas por cada 100.000 guatemaltecos, la tasa de mortalidad es de 33,7 decesos por cada 100.000 personas y la letalidad ascendió del 3,5 al 3,6 %.
Según la cartera de Salud, a la fecha se han realizado 780.576 pruebas para detectar la enfermedad con una proporción positiva del 20,5 %.
