La Paz, 23 feb (EFE).- El sector de salud de Bolivia cumple este martes cinco días de huelga y protestas contra la ley de «Emergencia Sanitaria» promulgada por el Gobierno del presidente Luis Arce, bajo la advertencia de que no retrocederán hasta conseguir la anulación de la norma.
La tensión entre el sector médico y el Gobierno se mantiene a pesar de que en un diálogo a principios de mes se incorporaron algunas modificaciones cuando la norma se trataba en el Parlamento.
Algunos funcionarios del Gobierno han señalado que durante los primeros días del paro médico, que se inició el pasado viernes 19, casi el 70 % de las labores del sistema de sanidad han sido normales y únicamente un 30 % de los 4.300 centros han limitado su labor.
BUSCAN ANULAR LA LEY
«Las movilizaciones han comenzado y cada día van a ir acrecentando hasta llegar lo que significa una movilización total del sector salud», aseguró a Efe el presidente del Colegio Médico de Cochabamba, Édgar Fernández.
El dirigente sostuvo que las medidas «recién» han comenzado, la llamada «hora de la protesta» que se asigna a cada jornada laboral para rechazar la norma considerada como «persecutoria y sancionatoria» del sector médico.
Las observaciones que se mantienen están relacionadas a las prohibiciones del derecho a la huelga o protesta mientras rija el estado de «emergencia sanitaria», el régimen de contrataciones de profesionales extranjeros, además de la confidencialidad en la adquisiciones de bienes y servicios.
Pese a que hubo un documento firmado entre la representación nacional de los médicos con el Gobierno, las filiales del eje central del país Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, han rechazado las modificaciones y la vigencia de la ley por considerar de que en primera instancia «nunca» se ha tomado su criterio para dicha elaboración.
«Vamos a seguir con estas movilizaciones hasta lograr la abrogación de la ley», ratificó Fernández a pesar de las invitaciones del Ejecutivo para consensuar una reglamentación.
ES «IMPOSIBLE» ANULAR LA LEY
«La abrogación es imposible», dijo en la víspera el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Freddy Mamani, ente que hace algunas semanas sancionó la norma tras recibir las modificaciones que se hicieron en el Senado.
Mamani defendió que la norma vigente establece prohibiciones para que exista discrecionalidad en el precio de medicamentos fundamentales para tratar a los pacientes graves con la covid-19, como los adelantos de miles de dólares que en clínicas privadas dijo que se cobran a quienes tienen complicaciones por la enfermedad.
El sector de sanidad ha recibido el apoyo de otros bloques que desde el pasado lunes han salido a marchar en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo del país, como los maestros urbanos y los cocaleros de Los Yungas paceños.
Esta jornada en Santa Cruz varios centros de salud han expuesto pancartas con la escritura «paro de salud», mientras que la atención a pacientes se ha reducido a la estrictamente de urgencia en lo que se anticipa puede ser la agudización de la protesta.
UNA NUEVA ETAPA DE LA PANDEMIA
Bolivia afronta una nueva etapa de la pandemia, principalmente por el descenso de contagios diarios que proyectan la desescalada del segundo pico que comenzó a fines de diciembre y que ha superado los 2.000 casos y que en las últimas jornadas ha estado entre los 500.000 casos.
Otro aspecto que destaca es que ya se ha comenzado a aplicar la segunda dosis de la vacuna rusa Sputnik V al personal médico de «primera línea» que atiende a los enfermos más graves con la covid-19 en las unidades de terapia intensiva.
Este paso se da tras la recepción a fines de enero pasado de 20.000 dosis que fueron distribuidas proporcionalmente en los nueve departamentos del país.
Bolivia aguarda la llegada este miércoles del primer lote masivo de 500.000 dosis de la vacuna china Sinopharm, tras el envío de una aeronave de la estatal BOA a Beijing el pasado lunes.
Mientras que otras tantas del mecanismo Covax, a través de la Organización Mundial de la Salud, las de Oxford y AstraZeneca y Sputnik han sido anunciadas en varios envíos masivos para marzo, abril y mayo.
El Gobierno ha estimado que puede concluir el proceso de vacunación en septiembre gracias a los 15 millones de inmunizaciones que implican las dos dosis por persona para llegar a toda la «población vacunable» mayor de 18 años.
La pandemia en Bolivia ha provocado 11.470 muertes y 243.176 contagios desde el reporte de los primeros casos en marzo del año pasado.
