Sao Paulo, 1 mar (EFE).- La estatal brasileña Petrobras anunció este lunes un nuevo aumento en el precio de la gasolina, con lo que acumula un alza del 41 % en lo que va de año, en medio de la crisis abierta por el relevo en la Presidencia de la petrolera propuesto por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Petrobras, controlada por el Estado brasileño, pero con acciones negociadas en Sao Paulo, Nueva York y Madrid, informó que a partir de este martes el precio de la gasolina en las refinerías se elevará un 4,8 %, en la que será la quinta subida del año.
También aumentará en torno a un 5 % los precios del diesel y de la bombona de gas, cuyos valores se han disparado un 34 % y un 17 %, respectivamente, desde que el inicio de 2021.
El nuevo reajuste es el primero desde que el mandatario Bolsonaro anunció por sorpresa un cambio en la presidencia de Petrobras y designó para el cargo al general retirado del Ejército Joaquim Silva e Luna, en sustitución del economista Roberto Castello Branco.
Bolsonaro critica desde hace semanas la gestión de Castello Branco al frente la estatal y el alza de los combustibles, presionado por el sector camionero, un aliado destacado dentro de su base de apoyo social y que amenazó con una huelga como la que paralizó el país en mayo de 2018.
El cambio en el comando de Petrobras, que aún debe ser ratificado por sus accionistas, provocó fuertes caídas de las acciones de la empresa en el mercado financiero, que interpretó el movimiento como una injerencia de Bolsonaro por intentar controlar la política de precios de la estatal.
Petrobras señaló en un comunicado que la nueva subida obedece a los precios de importación, a la tasa de cambio monetaria y a las variaciones del precio del petróleo en el mercado internacional.
La petrolera subrayó además que el precio final de los combustibles aumenta aún más debido a los tributos federales y regionales, y al margen de beneficio de distribuidoras y puntos de venta.
En este marco, Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y líder de la ultraderecha brasileña, anunció el mes pasado una exención fiscal temporal de los impuestos federales aplicados al diesel y a la bombona de gas.
Las últimas decisiones del gobernante en torno a Petrobras han generado serias dudas en el mercado financiero sobre su supuesto compromiso con una agenda económica de corte liberal y no intervencionista, que asumió en la campaña electoral de 2018.
Para contrarrestar esa imagen, el presidente brasileño presentó personalmente al Congreso dos proyectos para privatizar Eletrobras, cuyo proceso de desestatización lleva parado desde 2016, y Correos.