Buenos Aires, 22 mar (EFE).- El Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, cumple esta semana 30 años en un momento marcado por la crisis por la pandemia de coronavirus, y «cargado de ideología», según dijo en una entrevista con Efe el canciller argentino, Felipe Solá.
La pandemia tiene en «situaciones muy difíciles a Brasil y Paraguay», y en un escenario complejo a Argentina y Uruguay, afirmó Sola, cuyo país ejerce este semestre la presidencia del bloque.
«El dominio del mundo en este momento está en manos de la producción de vacunas y de la posesión de vacunas», aseguró el canciller argentino, quien criticó la falta de colaboración internacional con las dosis.
Para el canciller argentino, «la pandemia trajo consigo también un aumento de la injusticia y de la hipocresía muy grande».
Solá añadió que «Europa tranquilamente prohíbe sacar vacunas», y EEUU recién ahora parece que va a compartir vacunas con México y Canadá, y se preguntó: «¿Dónde está la cooperación?. ¿Dónde está la solidaridad?».
Ante este escenario, Solá consideró que «Mercosur no puede salir de ese relato inicial para hablar otras cosas, o sí lo puede hacer, pero superando eso».
Por ello, señaló que «el encuentro va a ser virtual y no presencial porque no había mucho que festejar cuando hay países que están colapsados por el covid, sin camas, con el servicio sanitario rebasado».
ENCUENTRO ENTRE FERNÁNDEZ Y BOLSONARO SERÁ CUANDO SE PUEDA
La celebración de este evento el próximo 26 de marzo en Buenos Aires iba a ser la oportunidad para que se diera la primera reunión presencial entre el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Jair Bolsonaro, que han mantenido unas tensas relaciones en los últimos meses aunque bajaron de nivel a inicios de este año.
«Las circunstancias cambiaron, no tiene que ver con lo político. Así que el encuentro (Fernández- Bolsonaro) será cuando se pueda», dijo Solá.
El canciller argentino reconoció que Brasil y Argentina, las dos mayores economías del bloque, no coinciden en varios aspectos sobre el futuro de Mercosur, pero aseguró que ambos tienen «una posición respetuosa del otro» y tratan de ver «hasta dónde se puede llegar poniéndose en los zapatos del otro».
FLEXIBILIZACIÓN DEL BLOQUE
Consultado sobre la flexibilización que piden Brasil y Uruguay para avanzar de manera individual en acuerdos comerciales, Solá consideró que el Mercosur es «per se» la unidad.
En su opinión, los países de Mercosur tiene derecho a expresar sus deseos de llegar a acuerdos con otros países, pero señaló que, si antes de discutirlo en el seno del bloque, se pide flexibilización, quiere decir que dentro de un tiempo un país andará por un lado y otro por otro lado, y ya no será Mercosur.
Una cosa es que Argentina se niegue a flexibilizar y no quiera hacer convenios, «y otra cosa es que Argentina no quiere flexibilizar porque quiere hacer convenios con todos, los cuatro juntos», zanjó.
LAS TRABAS PARA RATIFICAR ACUERDO UE-MERCOSUR
En cuanto a los obstáculos para la ratificación del acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea (UE), logrado en 2019 tras 20 años de negociaciones, Solá aseguró que «el 100% de los problemas ha venido de Europa».
«Nosotros no hemos puesto trabas; por el contrario, hemos aceptado un acuerdo que no tenía aceptación en la Argentina hace un año», indicó.
Solá reveló que no hay encuentros previstos entre Mercosur y la UE sobre este asunto: «Europa no puede resolver sus problemas y mientras no lo resuelvan, no pueden tener una fecha con nosotros», señaló.
El canciller recordó que primero se estancó el tema jurídico, y luego apareció el asunto ambiental.
En opinión de Solá, la cuestión es que «apareció el tema ambiental con mucha fuerza política» y, aunque aseguró que no niega «un centímetro la cuestión ambiental», pidió seriedad y que se investigue sin «prejuicios lejanos» quién «expolia el medio ambiente y quién no».
A juicio del canciller, el asunto ambiental sirve para que se aferren los sectores agrícolas y ganaderos de Europa para que «no les quiten privilegios para no tener que competir con nosotros que somos mucho mas competitivos que ellos en la mayor parte de los productos».
¿CUÁNDO PODRÁ REGRESAR VENEZUELA AL BLOQUE?
Sobre los requisitos para un eventual regreso de Venezuela al bloque, del que está suspendido desde 2017, la principal condición, según Solá, es que los cuatro estén de acuerdo y «parece que no estamos».
«Mientras no haya unidad sobre eso en Mercosur, no tiene sentido discutirlo», añadió.
Además, señaló que también hay que ver «cuáles son las condiciones económicas en las que está un país para entrar en Mercosur».
«Nos preocupan mucho mas otras cuestiones de Venezuela vinculadas a su postración económica y social sobre la cual tenemos diferentes posturas los países», aseguró.
ADHESIÓN DE BOLIVIA PENDIENTE DEL SENADO DE BRASIL
En relación a la adhesión de Bolivia al Mercosur como Estado parte, cuyo protocolo se firmó en 2015, Solá dijo que solo falta la ratificación del Senado brasileño.
«No sabemos cuál es la razón por la cual todavía el Senado brasileño no ratifica la adhesión de Bolivia, pero Argentina lo ha pedido, lo va a seguir pidiendo» y lo solicitará también en esta reunión, afirmó.
No obstante, destacó que actualmente se vive «una etapa de miedo económico porque todas las economías están golpeadas», por lo que se preguntó: ¿Quién se anima a firmar un convenio de libertad de comercio sin saber si va a perjudicar enormemente o no a una rama por ahí muy poblada de trabajadores de su propio país?.
Por ello, advirtió de «las posturas absolutamente ideológicas, que quieren hacer algo porque tiene valor ideológico no porque esté probado que vaya a ser útil. Y estamos cargados de ideología en Sudamérica. Y en Mercosur también».