México, 23 mar (EFE).- La empresa de muebles sueca Ikea anunció este martes que abrirá su primera tienda física en territorio mexicano el próximo 8 de abril después de casi un año de retraso por la pandemia de covid-19.
«¡Ya tenemos fecha! Este 8 de abril abriremos nuestras puertas para que puedas hacer posible el hogar de tus sueños», reveló la empresa en sus redes sociales sobre su sucursal Ikea Oceanía, ubicada en el oriente de Ciudad de México.
La empresa sueca, conocida como la cadena de muebles más grande del mundo, había notificado su llegada a México desde mayo de 2019, con una inversión de alrededor de 1.500 millones de pesos (casi 73 millones de dólares) en la capital mexicana.
En ese entonces, la compañía anunció que la primera tienda contemplaba generar entre 300 y 370 empleos directos entre la propia tienda y el centro de atención al cliente, además de 1.000 indirectos.
También detalló que sería un espacio comercial de tres niveles con 23.500 metros cuadrados y más de 7.500 artículos para el hogar, así como un restaurante con capacidad para 665 personas, que serviría las icónicas albóndigas suecas.
Pero ante la pandemia de covid-19, Ikea retrasó su apertura física y en octubre pasado optó por abrir pedidos en línea, que ahora llegan a Ciudad de México, Toluca (capital de Estado de México), Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Querétaro.
La empresa envió este martes un correo electrónico a sus clientes digitales para invitarlos de forma exclusiva a conocer la tienda física el 31 de marzo, al advertir de que respetará las restricciones que Ciudad de México ha impuesto por la pandemia de covid-19.
«Mantente al pendiente, pues te daremos más información sobre los accesos y medidas sanitarias para que tu experiencia sea segura. ¡Te esperamos con los brazos abiertos (y las manos desinfectadas)!», mencionó la tienda.
Además de la sucursal en la capital del país, Ikea planea abrir en 2022 una tienda en Puebla, estado del centro del país, con una extensión de 11.500 metros cuadrados y un restaurante para 380 personas.
La empresa se comprometió a utilizar proveedores mexicanos con una inversión inicial de cerca de 3.500 millones de pesos (unos 170 millones de dólares) en un centro de distribución y producción en Ramos Arizpe, Coahuila, en el noreste del país.