Washington, 29 mar (EFE).- Panamá y Perú son las economías que más crecerán este año en Latinoamérica, según el Banco Mundial (BM), que mejoró sus previsiones para la región, hasta un 4,4 % de expansión, pero advirtió del previsible aumento de desigualdad entre países y el elevado endeudamiento por la pandemia.
Los pronósticos que publicó este lunes el BM son ligeramente más optimistas que sus últimas previsiones, en las que hablaba de una expansión del producto interno bruto (PIB) del 4 % para este año, y se conocen tras el desplome del 6,7 % de 2020.
En ese marco, Panamá y Perú son los países que experimentarán un mayor crecimiento económico, del 9,9 % y 8,1 %, respectivamente.
Les seguirán Argentina (6,4 %); Chile (5,5 %), y Colombia (5 %), todos ellos por encima de la media regional; mientras que Brasil y México, las dos mayores economías, lo harán un 3 % y un 4,5 %, respectivamente
«El daño es severo y estamos viendo mucho sufrimiento, en particular entre los más vulnerables», dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, en el reporte semestral sobre las perspectivas para la región.
La tasa de desempleo en general aumentó y la pobreza se disparó, si bien en algunos países el uso masivo de transferencias sociales hizo mucho para amortiguar el impacto de la crisis, precisó el organismo.
Si bien hay «señales» de que las economías de la región se están «recuperando» y esperanzas de que este «trastorno» (en alusión a la pandemia) tenga algún resultado positivo, las perspectivas de este año siguen siendo inciertas, apunta el informe.
TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL
«Esta pandemia dio lugar a un proceso de destrucción creativa (la crisis generó nuevas oportunidades) que puede resultar en un crecimiento más acelerado pero que también puede agrandar la desigualdad dentro y entre países de la región», afirmó Martín Rama, economista jefe del BM para América Latina.
«Vivimos -remarcó Rama en videoconferencia- un momento de transformación estructural».
Con unos 24 millones de infectados y cerca de 770.000 muertes desde que se detectó el primer caso en Brasil en febrero del año pasado, la crisis sanitaria está lejos de darse por superada en Latinoamérica.
Varios países encaran una dura segunda ola de contagios y el ritmo de vacunación avanza a cuentagotas, con la excepción de Chile, que es uno de los líderes mundiales en la campaña de inmunización.
LA DEUDA, PRIORIDAD
La toma de deuda en el exterior aumentó y la mayoría de los países de la región incurrió en déficit presupuestarios significativos desde comienzos de la pandemia, apunta este informe titulado «Volver a crecer».
«El tema de la deuda (…) de la política fiscal, va a ser central y prioritario», agregó Rama.
Gracias a las bajas tasas de interés, la región ha podido seguir teniendo acceso al mercado de capitales y la mayoría de los países ha recurrido a organismos multilaterales como apoyo complementario a las necesidades de financiación.
De hecho, más de la mitad de los fondos comprometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para contrarrestar la crisis derivada de la pandemia se concentran en América Latina, donde solo Brasil y Uruguay no han solicitado respaldo al organismo.
En total, el fondo ha comprometido en la región más de 127.000 millones de dólares, del total de cerca de 250.000 millones a nivel global.
Incluso Costa Rica y Panamá, dos de las economías regionales más prósperas, han llamado a sus puertas.
El BM y el FMI celebrarán conjuntamente la próxima semana su asamblea de primavera, de nuevo de manera virtual, y en la que se debatirán las perspectivas y desafíos globales en medio de la recuperación tras la profunda crisis desencadenada por la pandemia.