Santiago de Chile, 21 abr (EFE).- La Cámara de Diputados de Chile aprobó este miércoles un proyecto de ley que busca gravar, una única vez, a las mayores fortunas del país como una medida para hacer frente a la grave crisis económica que provocó la pandemia de la covid-19.
Con 105 votos a favor, 18 en contra y 26 abstenciones se aprobó en general la iniciativa, que busca gravar una única vez con una tasa del 2,5 % del patrimonio a los titulares de bienes equivalentes a un valor de 22 millones de dólares o superior, con el fin de financiar una renta básica de emergencia.
La Cámara Baja debe concretar y aprobar el articulado de la norma antes de que pase al Senado y se apruebe finalmente.
El objetivo es que Chile, el tercer país con más multimillonarios de Latinoamérica, pueda mitigar los elevados costos fiscales que deja la crisis sanitaria, que han supuesto un desembolso de 18.000 millones de dólares para las arcas del Estado, y de liquidez a las mermadas economías domésticas.
Según los propios autores del proyecto, la norma podría recaudar hasta 6.250 millones de dólares y afectaría a un universo de 5.840 personas, una cifra que desde el Sistema de Impuestos Internos han reducido a 1.409 contribuyentes.
DEBATE MUNDIAL
El impuesto a los superricos, también denominado «impuesto de justicia social», ha sido recomendado recientemente por diversos organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) como una herramienta para afrontar la actual crisis económica y reducir las grandes desigualdades de la región.
«Los últimos informes indican que ha habido un aumento de 5 billones de dólares en la riqueza de los más ricos del mundo en el pasado año», señaló recientemente el secretario general de la ONU, António Guterres, defensor de este gravamen.
Además, el ejemplo de Estados Unidos y las políticas de Joe Biden, que lanzó este año un plan tributario nacional e internacional destinado a poner freno al enriquecimiento de los grandes multimillonarios, reverberan en el país.
En Chile, la pandemia recrudeció las desigualdades sociales. En 2020, alrededor de 2,3 millones de personas pasaron de clase media a situación de vulnerabilidad según el Banco Mundial, las 8 mayores fortunas del país crecieron un 73 %, en cifras de la revista Forbes.
Además, pese a ser uno de los países con más población vacunada del mundo, el país atraviesa el peor momento de la pandemia con una segunda ola que obligó a imponer cuarentenas masivas y que está suponiendo el final de miles de negocios que habían logrado salvarse del encierro de 2020.
En este contexto es que esta propuesta se ganó el respaldo de gran parte de la sociedad y de numerosos parlamentarios para afrontar la actual crisis económica que hizo desplomarse el PIB nacional un 5,8 % el pasado año.