Madrid, 26 may (EFE).- España priorizará la inversión en Latinoamérica en su nuevo plan de internacionalización de la economía, dotado con más de 4.500 millones de euros (casi 5.500 millones de dólares).
El país considera que es momento de estar más presente en mercados como Latinoamérica, Asia o Estados Unidos y que el sector exterior español afronte retos pendientes, que pasan por exportar bienes de mayor valor añadido y contenido tecnológico.
«Tenemos que abrir otros mercados, tenemos que estar más presentes en otros mercados», subrayó el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en la presentación del plan este miércoles en Madrid.
AMÉRICA LATINA ENTRE LAS PRIORIDADES
Sánchez recordó que próximamente visitará Argentina y Costa Rica, entre el 8 y el 11 de junio, para dar testimonio del compromiso de España con la región latinoamericana y de las «excelentes» relaciones comerciales bilaterales.
En una reciente visita oficial a Madrid del presidente argentino, Alberto Fernández, el jefe de Gobierno de España ya avanzó que este plan sitúa a América Latina, en particular a países como Argentina, entre sus objetivos prioritarios en comercio exterior.
El presidente del Gobierno español destacó además en esta presentación que España trabaja en favor de los acuerdos de libre comercio con la región y confió en que cuando el país presida la Unión Europea (UE), en el segundo semestre de 2023, se pueda cerrar definitivamente el Acuerdo UE-Mercosur, aunque «ojalá sea antes».
«España está trabajando sin descanso para que podemos lograr esa renovación del acuerdo», recalcó sobre algo que consideró de «gran importancia para todos», tanto del lado europeo como de los países sudamericanos que forman Mercosur.
La presentación de este programa de actuación comercial en el exterior coincidió además con una conversación que mantuvieron en esta jornada Pedro Sánchez y el presidente chino, Xi Jinping, en la que se comprometieron a seguir fortaleciendo sus relaciones económicas.
LÍNEAS DE ACTUACIÓN Y FINANCIACIÓN
El «Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-22», aprobado recientemente por el Gobierno español, se basa en seis líneas directrices para hacer de España un país cada vez más abierto «frente a las actitudes proteccionistas que se traducen en insolidaridad y atraso», pues el mundo ya no puede «entenderse desde una perspectiva distinta a la del multilateralismo», defendió Sánchez.
Ofrecer un apoyo a la internacionalización cada vez más adaptado a las necesidades de las empresas; incorporar la innovación, la tecnología, la marca y la digitalización en el comercio exterior español y el desarrollo del talento son algunas de estas directrices.
A ellas se añaden, entre otras, aprovechar oportunidades de negocio en la política comercial común en la Unión Europa y de las instituciones financieras y organismos internacionales y potenciar la captación y consolidación de inversión extranjera de alto valor añadido.
Todo ello con la meta de seguir ensanchando la base de empresas españolas que exportan regularmente, por encima de las 55.000 actuales, y favorecer el crecimiento de las industrias nacionales, cuyo reducido tamaño limita su internacionalización.
El plan se nutre principalmente de fondos procedentes de medidas choque frente a los efectos en la economía de la pandemia de la covid-19, de recursos europeos para la recuperación económica, destinados a apoyar la salida al exterior de pymes que exploren nuevos mercados, y de un incremento de los instrumentos financieros de entidades estatales que tienen entre sus cometidos el apoyo a la internacionalización de las empresas.
