Cali (Colombia), 28 may (EFE).- Tres personas murieron este viernes en hechos confusos sucedidos en Cali, epicentro de las protestas en Colombia y principal ciudad del suroeste del país, durante la sexta jornada de «paro nacional», confirmó el alcalde Jorge Iván Ospina.
«Tres personas, desafortunadamente, han muerto. Expreso a sus familias mi solidaridad y condolencias. Esta situación ha ocurrido entre quienes bloquean y entre quienes querían pasar. La reyerta ha traído esta situación alocada de muerte y dolor», expresó Ospina en un video divulgado por la Alcaldía.
Los crímenes fueron cometidos en el sector de La Luna, en el centro de la ciudad y uno de los lugares donde se han vivido las escenas de mayor violencia desde que se iniciaron las protestas hace un mes.
VERSIÓN DE UN TESTIGO
Un miembro del grupo de «Primera Línea», como se conoce a los jóvenes que se sitúan con escudos en la parte delantera de las movilizaciones, contó a varios medios, entre ellos Efe, que un hombre al que le fue impedido el paso en un punto de bloqueo sacó un arma y comenzó a disparar a las personas que estaban allí.
Eso desató un enfrentamiento en el que, según dice el joven, el hombre, que era miembro de la Fiscalía, siguió disparando mientras las demás personas que estaban ahí le arrojaban piedras y luego lo lincharon hasta matarlo.
CONFIRMACIÓN DE LA IDENTIDAD
El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, confirmó que el miembro del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) muerto en los sucesos era Fredy Bermúdez Ortiz y que mató a varias personas.
«Era un funcionario adscrito al CTI quien, de acuerdo a la información recopilada hasta este momento, disparó hacia varias personas ocasionando la muerte de unos civiles. Debe indicarse que este funcionario ingresó en el 2012 a la institución y que en el momento de los hechos no se encontraba en cumplimiento de alguna labor propia de su función porque estaba de descanso», expresó.
Barbosa detalló que Bermúdez «terminó muerto a manos de personas que se encontraban en el sector de los hechos».
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, manifestó su preocupación por lo sucedido en Cali y en el municipio de Madrid, cercano a Bogotá, donde también ha habido fuertes disturbios desde temprano.
«Llamo urgentemente a desescalar la situación», expresó Vivanco en Twitter.
JORNADA DE PROTESTAS
Miles de personas volvieron este viernes a las calles de ciudades como Bogotá, en la que hay por lo menos una veintena de concentraciones pacíficas y festivas, así como en Medellín, Bucaramanga y Cartagena, donde las manifestaciones continúan activas, aunque con menor intensidad que cuando comenzaron.
Sin embargo, además de Cali, también ha habido violencia en Madrid, donde los manifestantes se han enfrentado por horas con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en una de las carreteras principales de ese municipio.
«Le he pedido de manera contundente al comandante de la Policía del departamento, al comandante del Esmad, que se retiren de nuestra población. No queremos más víctimas en nuestra población, queremos que Madrid sea un territorio de paz y llevamos mucho tiempo en esos enfrentamientos el día de hoy», expresó el alcalde Andrés Tovar.
El funcionario denunció que además de los enfrentamientos en la carretera principal del municipio, ubicado a menos de 30 kilómetros de Bogotá, el Esmad se desplazó a «los barrios», por lo que solicitó que «se retiren de inmediato porque están en nuestro territorio» y quieren evitar la violencia allí.
Igualmente en Popayán, capital del convulso departamento del Cauca, vándalos arrojaron bombas incendiarias contra la sede de la Alcaldía y otros edificios, sin que hasta el momento se reporten heridos o muertos por el fuego.
«Rechazo que a esta hora se produzcan nuevos eventos de ataques con bombas incendiarias contra la Alcaldía de Popayán y otras instalaciones públicas y privadas. Necesitamos que esta violencia pare de inmediato», expresó el alcalde de esa ciudad, Juan Carlos López, en Twitter.