Chiltiupán (El Salvador), 10 jun (EFE).- Unos 40 negocios de la playa El Zonte, en el centro de El Salvador, impulsaron un proyecto local de intercambio con el bitcóin como moneda, mismo que se consolidó por donaciones anónimas y se fortaleció a raíz de la pandemia de la covid-19.
Tras casi dos años de usar el criptoactivo, esta comunidad de agricultores y pescadores ve cómo El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en darle curso legal a través de la Ley Bitcóin.
La iniciativa, aprobada la madrugada del miércoles por el Congreso de mayoría oficialista y por petición del presidente Nayib Bukele, ha generado opiniones encontradas, principalmente por la falta de información de cómo el Gobierno la impulsará.
Sin embargo, esta comunidad sigue viendo en el bitcóin una oportunidad de inversión a largo plazo para cumplir sus metas, misma que el sistema financiero tradicional les ha negado.
BITCÓIN BEACH
El Zonte se ubica en una zona popular para sufistas extranjeros y nacionales, colinda con una bocana y el barro que se forma con las lluvias dificulta el tránsito en algunas de sus calles. Desde que se entra, son comunes los letreros que rezan «aceptamos bitcóin».
Román Martínez, uno de los impulsores de la iniciativa, relató a Efe que los proyectos sociales con los jóvenes de la zona llegaron antes del Bitcóin Beach.
Contó que se impulsaron iniciativas que buscaban «llenar el tanque de amor» con la interrelación entre los jóvenes con proyectos deportivos, de educación y bonos por realizar sus tareas.
«Eso era un sueño por cambiar esta comunidad de un par de jóvenes líderes», dijo Martínez en las instalaciones de Hope House, donde los beneficiarios de los 21 proyectos se acercan y que ahora también es sede de la plataforma Strike.
Señaló que la comunidad de agricultores y pescadores «ve una esperanza en el bitcóin» y «trajo esa libertad y esperanza para poder soñar y aprende de una tecnología que es el futuro».
«Gente que nunca había tenido acceso a una cuenta de banco ahora puede recibir transacciones electrónicas», apuntó.
Indicó que la criptomoneda llegó mediante un donante anónimo, quien supo de los proyectos sociales y se convirtió en su principal patrocinador con «el único requisito, con el único requerimiento de desarrollar una economía basada en bitcóin».
El primer proyecto con la criptodivisa fue un bono para jóvenes por limpiar el río que atraviesa la comunidad.
LA PANDEMIA, EL CATALIZADOR DEL PROYECTO
En el inicio, estos jóvenes con ingresos en bitcóin llegaban al único comercio que lo aceptaba para comprar pupusas, la comida típica salvadoreña que se encuentra en cada rincón del país. Después llegó la pandemia.
La emergencia internacional por el coronavirus golpeó principalmente al sector turístico y en El Zonte «todo se detuvo».
A raíz de la falta de turistas y de ingresos económicos, el proyecto hizo tres donaciones de entre 40 y 45 dólares a unas 500 familias en bitcóin.
La pandemia sacó los dólares de El Zonte y el bitcóin ocupó su lugar.
«El reto más grande era encontrar y asesorar a los negocios, convencer a los negocios que aceptaran bitcóin. Fue un poco fácil porque los dólares se escasearon», apunto.
Las compras más básicas, como de vegetales y pollo, comenzaron a hacerse en bitcóin.
Pequeñas tiendas, comedores, bares, hoteles y salas de belleza se han sumado a la microeconomía de la más popular de las criptomonedas y ya suman unos 40.
En 2020, la divisa digital pasó de unos 7.100 dólares en enero y cayó por debajo de 5.000 al comenzar la recesión económica por la pandemia. Ahora, a pesar de diversas caídas, se encuentra por arriaba de los 30.000 dólares.
Martínez calcula que únicamente en El Zonte realizan transacciones unas 5.000 personas y que en todo el país, con la llegada de nuevas aplicaciones digitales, son «fácil medio millón de personas».
En El Zonte únicamente se utiliza el bitcóin y no se habla de otras criptomonedas, que según el sitio especializado coinmarketcap.com son más de 4.000, ni de proyectos de finanzas descentralizadas, conocidos como DeFi.
EL FMI ADVIERTE A EL SALVADOR
El Fondo Monetario Internacional (FMI), ente con el que El Salvador mantiene platicas para un acuerdo de 1.300 millones de dólares, advirtió este jueves que adoptar el bitcóin como moneda puede implicar «significativos riesgos», por lo que instó a las autoridades a «un análisis muy cuidadoso».
Este es el primer organismo internacional que se pronuncia sobre la aprobación de la Ley Bitcóin.