Ciudad de México, 21 jun (EFE).- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México (STPS) notificó este lunes al sindicato y a la empresa General Motors que la votación del contrato colectivo que conflictúa con el T-MEC en la planta de la compañía en Matamoros, ciudad fronteriza vecina de Brownsville (Texas), debe realizarse antes del próximo 20 de agosto.
En un comunicado difundido este lunes, la dependencia señaló que la votación original sobre esta planta de autopartes Tridomex, liderada por el sindicato en abril, fue descartada por «graves irregularidades» en el proceso que afectaron el desarrollo de la consulta y los resultados de la votación.
Esta situación originó que el Gobierno de Estados Unidos solicitara la revisión de posibles violaciones de los derechos de los trabajadores, basados en el nuevo Tratado con México y Canadá (T-MEC), la cual aceptó el Gobierno mexicano el sábado pasado.
No obstante, en un principio, la Secretaría de Economía había resuelto que la revisión del contrato debía realizarse «a más tardar» el próximo 24 de julio en conjunto con Estados Unidos, aunque este lunes amplió el plazo hasta el 20 de agosto.
La STPS puntualizó que fue el propio sindicato el que pidió ampliar el plazo para reponer la consulta, con el objetivo de que no haya impedimentos operativos y técnicos y los trabajadores participen en la votación.
Del mismo modo, la dependencia aclaró que la consulta debe darse en condiciones de seguridad y accesibilidad para que los trabajadores voten de «forma personal, libre, directa y secreta, sin coacción ni intimidación de ningún tipo».
Y advirtió que, en caso de incumplir con el plazo estipulado, el contrato colectivo se dará por terminado, conservando en beneficio de los trabajadores las prestaciones y condiciones de trabajo reconocidos en el mismo.
Esta es la primera queja laboral de Estados Unidos hacia México bajo el T-MEC, que el 1 de julio cumple un año de entrar en vigor.
Sindicatos de Estados Unidos denunciaron desde mayo la supuesta denegación de libertad de asociación y negociación colectiva de los trabajadores de la empresa en Matamoros.
Esto desató la reacción de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés), que también pidió el mes pasado revisar conflictos laborales similares en la planta de General Motors (GM) en Silao, en el central estado de Guanajuato.
México ha apostado por el T-MEC para recuperarse tras la contracción histórica de 8,2 % que padeció en 2020 por la crisis de la covid-19.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno estima para este año una recuperación superior al 6 % afianzada en particular en el sector exportador, con Estados Unidos como destino de más del 80 % de las ventas.
Pero Estados Unidos ha aumentado la presión sobre los derechos de los trabajadores, e incluso la vicepresidenta Kamala Harris anunció 130 millones de dólares de cooperación en su visita a México el pasado 8 junio para que se implemente la reforma laboral.