Ciudad de Panamá, 17 ago (EFE).- El alza de los fletes, uno de los factores que está afectando a la cadena global de suministros, está impulsando el comercio intrarregional en América Central y abriendo una ventana que Panamá debe aprovechar, afirmó el presidente del Consejo Empresarial Logístico panameño (COEL), Alberto López Tom.
En una entrevista con Efe, López Tom explicó que el flete – precio del transporte marítimo o del uso del buque – «está variando dependiendo del tipo y de la naviera, pero estamos hablando de que fletes que antes costaban de 2.000 o 3.000 dólares ahora están 12.000 o 15.000 dólares».
Se está ante un «incremento sustancial de los fletes transoceánicos que han causado efectos muy interesantes» como el que está teniendo lugar en Centroamérica, afirmó el presidente del COEL, que agrupa a una veintena de asociaciones vinculadas al comercio y la logística en Panamá.
López Tom dijo que de momento no hay estadísticas regionales consolidadas pero sí información de empresas que demuestran que el alza de los fletes está favoreciendo el comercio, especialmente de materias primas, entre los países centroamericanos.
«Por ejemplo, una empresa (panameña) que compraba una materia prima en China, ahora la compra en El Salvador, porque aunque sea más cara, al sumar el costo más el flete al final le sale mejor. El Salvador tiene una oportunidad comercial en Panamá que antes no tenía por un tema de costos de producción», afirmó.
Es así como ahora «muchas empresas panameñas están dependiendo de materia prima que viene de Centroamérica», lo que queda reflejado en «el aumento del volumen del volumen de carga» que pasa por la frontera entre Panamá y Costa Rica, precisó.
Una planta del fabricante japonés de neumáticos Bridgestone en Costa Rica «está ampliando operaciones para incrementar su producción. Lógicamente, están viendo que traer llantas de China es más caro y están apostando» por la producción en la región para repartirla en ella, reveló López Tom.
Este comportamiento no se limita a Centroamérica, puesto que «ya hay información reportada de que el comercio interamericano está incluso porcentualmente más alto para esta fecha en 2021 que en el 2019».
Panamá tiene un «rol de distribución y para el COEL esto es una oportunidad: se están dando nuevos esquemas de comercio regional. La meta debe ser ver cómo podemos sacar el mejor provecho. Y eso requiere ajustes regulatorios, afirmó López Tom.
Según datos de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) el valor exportado hacia el mercado intrarregional creció un 11,9 % en el primer trimestre de 2021, en comparación con el mismo período del año anterior.
CIERRE DEL PUERTO CHINO DE NINGBO-ZHOUSHAN
El alza de los fletes como consecuencia de la oferta y demanda de un mercado que busca sobreponerse del impacto de la pandemia es solo uno de los factores que está afectado a la cadena global de suministros.
«No solo es un tema de costos sino también de disponibilidad. El aumento del flete va ligado a la falta de disponibilidad tanto de espacio como de los contenedores vacíos que no encuentran cómo regresar a China», dijo López Tom.
En esta situación también pesan los cierres de puertos en Asia. Desde el miércoles pasado está parcialmente cerrada la terminal de Ningbo-Zhoushan, considerado el mayor puerto del mundo.
«Siendo Panamá un destino principalmente de trasbordo, habrá que ver qué ajustes se toman a nivel de tanto de China como puntos de salida, y a nivel de las líneas navieras», para medir el impacto que este cierre puede tener el país, dijo el presidente del COEL.
Recordó que ya antes, en junio, fue cerrado por la pandemia otro gran puerto chino, el de Yantian, y el «impacto directo no se sufrió tanto en Panamá pero sí en el Puerto de Los Ángeles (EE.UU.), con una baja considerable en carga que venía desde China».
Panamá cuenta con el cuenta con el Canal interoceánico homónimo, por donde pasa el 6 % del comercio mundial y que tiene a Estados Unidos y China como principales clientes.