Montevideo, 9 sep (EFE).- Desde la expectativa de un exmandatario hasta la advertencia de un excanciller, la posible firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y China ha generado diferentes opiniones sobre una situación con posibilidad de concretarse y dificultades que sortear.
Luego de dejar clara en más de una oportunidad su intención de avanzar hacia el mundo que va «muy rápido y no espera», el presidente del país sudamericano, Luis Lacalle Pou, anunció este martes que ambas naciones llevarán a cabo un estudio de prefactibilidad para evaluar la posible firma de un TLC bilateral.
Esto pese a la postura del Mercosur de no permitir que sus socios negocien acuerdos de ese tipo por fuera del bloque, un hecho que supondrá llevar a cabo diferentes acuerdos.
DIÁLOGO CON EL MERCOSUR
Para el expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Uruguay «va a procurar lograr las mejores condiciones con China y hacerlas compatibles con el Mercosur».
«Esta no es una instancia de quiebre o de ruptura», asegura durante un diálogo con Efe el secretario general del Partido Colorado, uno de los socios de la coalición de gobierno, encabezada por el centroderechista Partido Nacional.
Asimismo, destaca que lograr la firma del TLC es «una aspiración razonable» y posible de concretar.
El excanciller Rodolfo Nin Novoa, quien ocupó ese cargo entre 2015 y 2020 durante el gobierno del Frente Amplio (izquierda), cuenta a Efe que Uruguay y China están tratando de llevar adelante un acuerdo de este tipo desde hace «mucho tiempo» y que lo han hecho «sin romper las normas» del bloque regional.
De acuerdo con esto, advierte que hacerlo a sus espaldas y sin su consentimiento sería «un acto inamistoso», y puntualiza que el Gobierno deberá valorar y calibrar bien las consecuencias que esto podría tener.
Finalmente, Nin Novoa muestra su deseo por que Uruguay «haga la mayor cantidad posible de tratados», ya que eso le permite mejorar las condiciones de acceso a los mercados sobre todo en una materia tan importante como es la materia alimentaria a nivel mundial.
CHINA, EL PRINCIPAL SOCIO COMERCIAL DE URUGUAY
Según el último informe mensual de comercio exterior presentado por la Agencia de Promoción de Inversiones, Exportaciones e Imagen País, Uruguay XXI, en julio de 2021 China fue el primer destino de las ventas al exterior del mes, representando el 32 % del total.
En 2020, mientras tanto, el 27 % de las exportaciones de bienes de Uruguay fueron hacia el país asiático, cifra que lo colocó primero por delante de Brasil (15 %), la Unión Europea (14 %), Estados Unidos (7 %), Argentina (5 %) y México (3%).
De esta forma, China mantuvo una posición que ocupa desde 2013.
Para Ignacio Bartesaghi, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica de Uruguay y doctor en Asuntos Internacionales, «la política exterior de Uruguay con respecto a China ha sido casi una política de estado» desde la vuelta de la democracia (1985) a la fecha.
En concordancia con esto, asegura a Efe que, luego de que el gobierno chino enviara una carta en la que acepta avanzar en un estudio de prefactibilidad y si hay acuerdo ir hacia un TLC, el país sudamericano debe avanzar «rápido y con argumentos técnicos» ya que hoy puede encontrar apoyos que mañana no sabe si tendrá.
Explica que Uruguay debe conseguir el apoyo de Brasil y añade que, tal vez previo al inicio de la negociación estricta de un TLC, un contexto distinto puede llevar hacia un acuerdo macro que involucre a los demás países del bloque.
De hecho, este martes Lacalle Pou habló sobre la posibilidad de que sus socios se unan a la propuesta y dijo: «Si podemos avanzar en conjunto, mejor. El Mercosur en su conjunto tiene más poder negociador que solos».
UNA BUENA NOTICIA
Por otra parte, sobre la posibilidad de rubricar un TLC, Bartesaghi asegura que el posible ahorro de aranceles para Uruguay será relevante, aunque no central.
«Creo que lo central definitivamente es mejorar tus condiciones de acceso pero no para ahorrar aranceles solo sino para mejorar tu competitividad. Hay una gran cantidad de componentes geopolíticos y geoestratégicos que pondrían a Uruguay en un sitial de privilegio a nivel internacional si logramos cerrar este TLC con China, no me cabe duda», afirma.
Por su parte, la gerenta general de la Unión de Exportadores del Uruguay, Teresa Aishemberg, enfatiza que es «una buena noticia» que se avance en concretar acuerdos comerciales.
Explica a Efe que Uruguay paga unos 340 millones de dólares en aranceles para ingresar a diferentes mercados, de los que 184 millones son por ventas a China.
No obstante, no olvida la importancia del Mercosur ya que allí es a donde unas 400 empresas uruguayas exportan más de la mitad de su producción, aunque resalta que un TLC con el país asiático «no tendría que interferir» con el desarrollo del comercio en el bloque regional.
Santiago Carbone