Santiago de Chile, 29 sep (EFE).- La aerolínea Latam, la más grande de Latinoamérica, informó el miércoles de que consiguió un nuevo financiamiento por hasta 750 millones de dólares como parte de su plan de salida del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, al que la compañía se acogió el año pasado por la pandemia.
La propuesta, que aún debe ser aprobada por al corte que lleva el caso, «permitirá acceder a mejores condiciones de financiamiento, generando importantes ahorros de costos y beneficiando a nuestros acreedores», señaló en un comunicado el vicepresidente de Finanzas del grupo, Ramiro Alfonsín.
Los recursos fueron obtenidos en la línea de crédito bajo el Tramo B del financiamiento DIP (deudor en posesión) «a tasas y condiciones más competitivas que las obtenidas para los Tramos A y C, lo que le permitirá mejorar su costo de financiamiento en el marco del Capítulo 11», explicó la firma.
El directorio de Latam aprobó por unanimidad la oferta de un grupo conformado por Oaktree Capital Management, Apollo Management Holdings «y determinados fondos, cuentas y entidades asesorados por estos mismos», apuntó.
El financiamiento DIP quedaría conformado así por las líneas existentes de 1.300 millones de dólares del Tramo A y 1.150 millones del Tramo C y hasta la fecha ya se han girado 1.650 millones de los Tramos A y C, agregó Latam.
En mayo de 2020 y de forma voluntaria, el grupo se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, una fórmula que permite a una empresa que no puede pagar sus deudas reestructurarse sin la presión de los acreedores.
La decisión incluyó tanto a la matriz -que cotiza en la Bolsa de Nueva York y en la de Santiago- como a sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y EE.UU.
Latam, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, volaba antes de la pandemia a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.
Con la pandemia, redujo su operación hasta en un 95 % y concluyó el 2020 con una caída de sus ingresos operacionales a un 58,4 % y una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares.