Río de Janeiro, 20 oct (EFE).- El área dedicada a la agricultura en Brasil aumentó un 189 % en poco más de tres décadas, al pasar de 19 millones de hectáreas en 1985 a 55 millones de hectáreas en 2020, según un estudio divulgado este miércoles.
De ese total, 36 millones de hectáreas, corresponden a cultivos de soja, que se triplicaron en el país durante el período analizado y que por sí solos ocupan el 4,3 % del territorio brasileño, un área equivalente a la de un país como Alemania.
Los datos corresponden al análisis de imágenes satelitales del gigante suramericano entre 1985 y 2020, un mapeo inédito sobre el crecimiento de la agricultura en el país realizado por Mapbiomas, una iniciativa multidisciplinaria en la que participan varias ONG, universidades y empresas de tecnología.
Al igual que la soja, las áreas de cultivos de maíz, café y cítricos, aumentaron casi en la misma proporción (2,7 veces) durante este período, mientras que las de silvicultura se quintuplicaron.
De acuerdo con el estudio, el crecimiento del área ocupada por la agricultura se puede observar en los siete biomas brasileños, pero de manera más marcada en el Cerrado, donde está el 42 % de los cultivos agrícolas del país.
El Cerrado, ubicado principalmente en el centro-oeste del país, es el segundo bioma más grande del país y ocupa aproximadamente un 22 % del territorio brasileño.
Con más de 2.500 especies de animales, se caracteriza por tener una vegetación baja (gramínea), cuyo suelo es de pocos nutrientes, y por sufrir fuertes períodos de seca y lluvias.
Entre 1985 y 2020, el área agrícola en el Cerrado creció un 464 %. En segundo lugar se ubica el Bosque Atlántico (34 %), seguido por la Amazonía y la Pampa, con un 11 % cada una.
Según los expertos de MapBiomas, el Cerrado es uno de los ecosistemas más frágiles a los cambios en las precipitaciones provocados por la deforestación de la Amazonía y una de las regiones de más riesgo.
El estudio señala que según el último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) habrá una reducción del 20 % de las precipitaciones en el centro de Brasil y un aumento de la temperatura de 4ºC a 5ºC, «un escenario que comprometerá las actividades agrícolas actuales en la región».
«A excepción de la Amazonía y el Bosque Atlántico, los otros biomas tienen pocas unidades de conservación demarcadas, lo que dificulta la labor de recuperación de los paisajes. Esto refuerza la necesidad de conservar las áreas restantes de vegetación nativa, especialmente en el Cerrado, que ya perdió la mitad de su cobertura original», aseguró Moisés Salgado, coordinador técnico de Mapbiomas.
Brasil es el cuarto productor de granos del mundo -principalmente de soja y maíz- y el segundo mayor exportador, después de Estados Unidos.
En 2020, el país norteamericano exportó 138 millones de toneladas de granos y la potencia suramericana 122 millones.