Buenos Aires, 20 oct (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, llamó este miércoles a “construir un nuevo multilateralismo orientado al desarrollo de los países más vulnerables” al participar en forma virtual en el segmento de alto nivel de la Cumbre de Finanzas en Común 2021, que se realiza en el marco de las actividades de la presidencia italiana del G20.
Fernández destacó la importancia de “repensar una nueva arquitectura financiera internacional que brinde una respuesta multidimensional” en “momentos en que una triple crisis de pandemia, cambio climático y deuda golpea duramente a los países de renta media como Argentina”.
Para el mandatario argentino, “será clave” el rol de los bancos de desarrollo para la reconstrucción de la pospandemia, según indicó a través de un mensaje grabado desde la sede del Ejecutivo.
Fernández consideró que la ampliación y distribución de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) debe orientarse a “nutrir un gran pacto de solidaridad global que incluya a los países con alta vulnerabilidad climática, socio productiva y financiera”.
Y que ese pacto permita “extender los plazos para atender los pagos de los endeudamientos y la aplicación de menores tasas bajo circunstancias de estrés social, sanitario, financiero y ecológico”.
Argentina se encuentra renegociando una deuda con el FMI que ascendía en septiembre pasado a 43.092 millones de dólares, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles. En tanto, el país ha recibido DEG por un total de 4.334 millones de dólares, que le ha permitido hacer frente a los vencimientos del mes pasado.
El presidente argentino señaló que existe “el riesgo de una debacle generalizada de deudas externas en los países en desarrollo”, por lo que resaltó la necesidad de “impulsar un acuerdo multilateral inclusivo y sostenible”, capaz de abordar la “reestructuración de las deudas soberanas de los países de renta media”.
Reafirmó la idea de impulsar sistemas de financiamiento «que promuevan mecanismos de pago por servicios ecosistémicos, el concepto de deuda ambiental y el canje de deuda por clima”.
Y abogó por “pensar en un nuevo multilateralismo ambiental que evite todo intento de discriminar a los países más pobres con barreras supuestamente ecológicas», que distinga responsabilidades y permita una transición justa y sostenible.
La cumbre fue convocada por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, con el objetivo de repensar la arquitectura y liquidez de la deuda internacional y el financiamiento para el desarrollo en el contexto de la era pospandemia.